El duende Juan y la lección del dinero
Había una vez en el colorido bosque de Villa Mágica, un duende llamado Juan, un duende muy particular, porque ¡era millonario! Sí, así es, Juan tenía mucho dinero y decidió construir un puente de oro sobre el arroyo del bosque. Sin embargo, la fortuna de Juan desapareció tan rápido como un suspiro en el viento. Se quedó sin nada, sin una moneda en sus bolsillos.
El pobre duende Juan se sentía muy triste. Pero en ese preciso momento, llegó a Villa Mágica un multimillonario, el señor Luis, un hombre sabio y amable. Al enterarse de la desafortunada situación de Juan, el millonario se acercó a él con una sonrisa y le dijo: 'No seas vicioso con el dinero, Juan. Aprende a invertirlo sabiamente y tu fortuna volverá'.
Impulsado por las sabias palabras de Luis, Juan decidió escuchar sus consejos. Con mucha perseverancia y esfuerzo, Juan empezó a aprender acerca de las inversiones, la administración del dinero y la importancia de no derrocharlo. Poco a poco, Juan logró recuperarse y, ¡oh sorpresa! , su fortuna volvió a crecer.
Pero lo más importante es que Juan aprendió una valiosa lección: no se trata de cuánto dinero tienes, sino de cómo lo utilizas. Ahora, el duende Juan es conocido en todo el bosque por su sabiduría en las finanzas y por ser un ejemplo de prudencia y responsabilidad.
Y así, queridos pequeños, la historia del duende Juan nos enseña que el dinero no lo es todo, pero saber cómo administrarlo sí lo es. Fin.
FIN.