El duende, la hada y la princesa



Había una vez un duende llamado Facundo, que vivía en el bosque mágico de los susurros. Un día, mientras deambulaba por el claro del bosque, se topó con una hermosa hada de alas brillantes llamada Melisa y una princesa de suave cabello dorado llamada Valentina.

- ¡Hola! ¡Soy Facundo, el duende! - exclamó el pequeño duende con entusiasmo al ver a la hada y la princesa.

- ¡Hola Facundo! Soy Melisa y esta es Valentina, la princesa del reino de las mariposas. - respondió la hada con una sonrisa.

- ¡Encantado de conocerlas! ¿Les gustaría jugar juntos? - preguntó el duende con entusiasmo.

Las tres criaturas mágicas comenzaron a corretear y jugar en el bosque, riendo y compartiendo historias de sus respectivos hogares. Mientras tanto, a la distancia, las madres de Melisa y Valentina, también se conocieron y charlaron animadamente sobre las maravillas del bosque y el cuidado de sus hijos.

Al caer la tarde, el sol se ocultó entre los árboles, y las hadas encendieron lucecitas mágicas para iluminar el lugar, creando un ambiente cálido y acogedor. Todas juntas, prepararon una deliciosa cena con frutas del bosque, dulces de hadas y delicias de reino de las mariposas. Comieron, rieron y compartieron momentos inolvidables.

Finalmente, cuando la luna se alzó en lo alto del cielo, las hadas entonaron una dulce melodía para ayudar a los pequeños a conciliar el sueño. Con los susurros del viento y el canto mágico de las hadas, Facundo, Melisa y Valentina se acurrucaron en sus suaves camitas, soñando con nuevas aventuras y amistades mágicas por venir.

Al día siguiente, se despidieron con abrazos y promesas de volver a encontrarse pronto, llevando consigo los recuerdos de un día maravilloso en el bosque de los susurros.

FIN.

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