El Duende y las Espinas Mágicas
Era una tarde soleada en el jardín de la casa de nuestros amigos. Los colores de las flores brillaban y los pájaros cantaban alegres en los árboles. Mi nieta Alanna, que tenía unos seis años, jugaba felizmente en el césped. De repente, sentí que era momento de que entrara a casa para descansar un poco y tomar algo fresco.
"Alanna, ya es hora de que entremos, querida", le dije suavemente.
"Pero abu, mi amigo el duende me está llamando", respondió ella, mirando con emoción hacia los arbustos llenos de espinas.
"¿El duende? ¿Te está invitando a los arbustos? Eso no suena seguro. ¿No sería mejor jugar en el patio?"
La carita de Alanna se frunció, claramente intrigada por la idea de su amigo mágico.
"Él dice que hay un tesoro escondido entre las espinas. Solo yo puedo encontrarlo", insistió, escaneando el área con curiosidad.
Yo sabía que no podía dejarla ir sola a esos arbustos peligrosos.
"Alanna, imagínate que hay cosas escondidas en ese lugar, pero también puede haber espinas que duelen. A veces los tesoros no son lo que parecen. ¿Por qué no intentamos buscar algo un poco más seguro juntos?"
Sus ojos se iluminaron.
"¿Cómo algo seguro, abuela?"
"Podemos hacer una búsqueda del tesoro por el jardín. Busquemos las cosas que nos hacen felices, como flores o insectos curiosos. ¿Te parece?"
Alanna pensó un momento, parecía dudar entre la invitación de su amigo y la nueva idea de buscar un tesoro más seguro.
"Está bien… pero solo porque me encanta buscar cosas contigo".
Así empezamos nuestra búsqueda. Nos agachamos a mirar debajo de las hojas, encontramos una mariposa amarilla que bailaba entre las flores y llegó un momento en que Alanna levantó un pequeño pecho de madera que había estado escondido entre las raíces de un árbol.
"¡Mirá, abuela! ¡Esto es un tesoro!" gritó mientras abría el pecho. Dentro había una colección de piedras brillantes y un pequeño juguete de madera.
"¡Es hermoso! Veo que hiciste una gran elección al buscar un tesoro seguro. A veces, lo que parece peligroso puede llevarnos a una gran aventura, pero lo que parece pequeño puede tener recompensas inesperadas
FIN.