El duendecillo Eco y el niño guardián del planeta



io a la papelera brillante, el niño descubrió una criatura pequeña y colorida que se movía con energía. Era un duendecillo del reciclaje llamado Eco, quien lo saludó con entusiasmo.

"¡Hola, humano curioso! ¡Soy Eco, el guardián del reciclaje! ¿Qué te trae por aquí?" -dijo el duendecillo con una sonrisa chispeante.

El niño se sorprendió al ver a Eco y preguntó: "¿Quién eres tú? ¿Y qué haces dentro de esta papelera?"Eco saltó de alegría y explicó: "Soy Eco, un duendecillo mágico encargado de enseñar a las personas sobre la importancia del reciclaje y cuidado del planeta. Me colé en esta papelera para poder encontrarte y enseñarte algo especial".

Intrigado, el niño preguntó: "¿Qué es lo que quieres enseñarme?"Eco sacó un mapa mágico del bolsillo de su chaqueta verde y lo extendió frente al niño. En él se veían diferentes lugares del mundo llenos de basura y contaminación. "Mira, pequeño amigo.

Nuestro planeta está sufriendo por la cantidad de basura que generamos todos los días. Pero juntos podemos hacer la diferencia si aprendemos a reciclar y cuidar nuestro hogar" -explicó Eco con seriedad.

El niño asintió con determinación y dijo: "¡Quiero ayudar! Enséñame cómo puedo hacerlo". Eco sonrió emocionado y le mostró al niño cómo separar los residuos en orgánicos, plásticos, papeles y vidrios. Juntos limpiaron el parque cercano, reagarrando la basura dispersa por el suelo.

Con cada envoltorio recolectado, Eco brillaba más intensamente y el niño sentía su corazón lleno de alegría por estar contribuyendo a cuidar el planeta. Al finalizar la jornada, Eco miró al niño con cariño y dijo: "Gracias por tu ayuda hoy.

Recuerda que cada acción cuenta cuando se trata de proteger nuestro hogar. ¡Eres un verdadero amigo del planeta!"El niño despidió a Eco con gratitud en su corazón y regresó a casa decidido a seguir reciclando y cuidando el medio ambiente.

Desde ese día, se convirtió en un defensor activo de la naturaleza, inspirando a otros a seguir sus pasos.

Y así, gracias al encuentro fortuito con Eco, el niño aprendió una valiosa lección sobre la importancia del reciclaje y juntos lograron maravillas para proteger nuestro hermoso planeta Tierra.

FIN.

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