El dulce emprendimiento de Malena

Malena era una niña muy creativa y amante de la repostería. Un día, mientras ayudaba a su abuela a hacer galletitas, tuvo una brillante idea. "¡Abuela, podríamos vender nuestras deliciosas galletitas y tortas como take away!".

La abuela la miró con cariño y le dijo: "Esa es una idea maravillosa, Malena". Juntas, planearon su emprendimiento, creando recetas únicas y coloridas para llamar la atención de los clientes.

Con mucho esfuerzo, diseñaron un pequeño puesto de venta y empezaron a ofrecer sus exquisitas creaciones. Al principio, las ventas fueron lentas, pero Malena no se rindió. Con ingenio, decidió ofrecer muestras gratis a las personas que pasaban. Pronto, el delicioso aroma de sus postres atrajo a muchos compradores.

La noticia se esparció y la gente empezó a hacer cola para probar las maravillas de Malena y su abuela. Su pequeño puesto se convirtió en el lugar favorito de muchos.

Malena aprendió sobre el valor del trabajo duro, la creatividad y la importancia de nunca rendirse. Con el tiempo, su emprendimiento creció y se convirtió en un exitoso negocio de pastelería artesanal.

Malena y su abuela descubrieron que con esfuerzo, paciencia e ingenio, cualquier sueño dulce puede convertirse en realidad.