El elefante guitarrista

Había una vez en la selva un elefante llamado Trompitas, que era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó a lo lejos una melodía muy hermosa que lo hizo detenerse en seco. Intrigado, se acercó sigilosamente hacia el sonido y descubrió a un mono tocando la guitarra bajo un árbol.

Trompitas quedó maravillado con la música que salía de aquel instrumento y no pudo resistirse a acercarse para ver de cerca cómo lo hacía. "¡Qué bonita música tocas! ¿Podrías enseñarme?" -preguntó emocionado Trompitas al mono. El mono, sorprendido por la inusual petición del elefante, decidió darle una oportunidad y le prestó su guitarra.

Para sorpresa de todos, Trompitas agarró la guitarra con su trompa y comenzó a tocarla como si fuera un experto músico. "¡Increíble! ¡Tocas mejor que yo!" -exclamó el mono asombrado. Desde ese día, Trompitas pasaba horas practicando con la guitarra.

Se esforzaba cada vez más por mejorar y aprender nuevas canciones. Pronto, su talento se volvió tan grande que los demás animales de la selva se reunían para escucharlo tocar.

Un día, llegaron noticias de que en la ciudad cercana se iba a celebrar un gran festival de música donde artistas de todo el mundo mostrarían sus habilidades. El mono animó a Trompitas a participar en el festival y demostrar su talento ante todos.

"¡No sé si puedo hacerlo! ¿Crees que estaré a la altura?" -dudaba Trompitas preocupado. "¡Claro que sí! Tienes un talento único y debes compartirlo con el mundo" -respondió el mono convencido.

Finalmente, llegó el día del festival y Trompitas subió al escenario frente a una multitud expectante. Con nerviosismo pero también con emoción, comenzó a tocar su guitarra como nunca antes lo había hecho. La música fluía de sus cuerdas con tanta belleza y pasión que pronto todos estaban cautivados por su actuación.

Al finalizar su presentación, los aplausos retumbaron en todo el lugar y las lágrimas de emoción brotaban de los ojos del público. Trompitas había conquistado los corazones de todos con su increíble talento musical.

Desde ese día, Trompitas se convirtió en una estrella reconocida en todo el mundo animal. Viajaba de un lugar a otro llevando consigo su guitarra y regalando música y alegría allá donde iba.

Su historia inspiradora demostraba que no importa cuán grande o diferente seas; siempre puedes brillar si sigues tus sueños con pasión y dedicación. Y así fue como el elefante Trompitas demostró al mundo entero que incluso un elefante puede tocar la guitarra como todo un virtuoso.