El elefante, la hormiga y el sapo



En un bosque frondoso y una laguna cristalina, vivían una hormiga diligente, un elefante imponente y un sapo astuto.

La hormiga trabajaba sin cesar, recolectando alimento y construyendo su hogar, el elefante caminaba con majestuosidad, cuidando a todos con bondad, y el sapo, con su astucia y picardía, buscaba sacar ventaja en cada día. Un día, el sapo en su vanidad, retó a la hormiga y al elefante con audacia, a una competencia en la laguna, para demostrar su destreza.

"Yo soy ágil y rápido", dijo el sapo con prepotencia. La hormiga y el elefante aceptaron, con humildad y prudencia.

En la laguna, la carrera comenzó, el sapo saltaba con gran destreza, pero la hormiga nadaba con rapidez, y el elefante con dignidad mostró su fortaleza. Al final, la hormiga salió victoriosa, seguida del elefante con paso firme, y el sapo, decepcionado, comprendió su arrogancia malintencionada.

Entonces, el elefante con sabiduría, les habló con certeza: "La envidia y la soberbia, nunca nos llevarán a la grandeza. La humildad, el esfuerzo y la amistad, son las virtudes que nos guiarán en la verdad".

El sapo, arrepentido, pidió perdón con humildad, y juntos, los tres comprendieron que la verdadera grandeza, está en el corazón y la bondad. Y así, en armonía y amor, vivieron en el bosque y la laguna, recordando siempre la lección aprendida, con gratitud y profunda fortuna.

FIN.

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