El Elefante Melódico

En la selva vivía un elefante llamado Trompitas, conocido por su hermosa voz y su pasión por la música.

Un día, la noticia de su talento llegó a oídos del león, quien decidió contratarlo para cantar en el gran concierto de la selva. Emocionado, Trompitas ensayó con entusiasmo cada día, pero justo el día de la presentación, una nube de polen le provocó una fuerte alergia que le dejó afónico. Desesperado, Trompitas no sabía qué hacer.

Fue entonces cuando sus amigos del bosque, la jirafa Margarita y el mono Carlitos, decidieron ayudarlo. "No te preocupes, Trompitas, vamos a encontrar una solución", dijo Margarita con determinación. Juntos, buscaron por toda la selva posibles remedios para la afonía del elefante.

Visitando al sabio búho, al curandero del río y a la abuela tortuga, recopilaron ingredientes para una pócima mágica. Con paciencia y determinación, prepararon la pócima siguiendo las indicaciones de la abuela tortuga, quien les aseguró que devolvería la voz a Trompitas.

El elefante, con esperanza, bebió la pócima y, poco a poco, su voz comenzó a regresar. La emoción inundó su corazón al sentir las vibraciones melodiosas en su garganta.

Con alegría, corrió hacia el escenario justo a tiempo para el concierto. El público de animales de la selva aplaudió con entusiasmo al ver a Trompitas recuperar su voz. Desde ese día, Trompitas aprendió a cuidar su voz y a no rendirse ante los obstáculos.

La amistad y la determinación lo ayudaron a superar la afonía y a cumplir su sueño de cantar para todos en la selva.