El elefante perdido del Taj Mahal
Había una vez, en la mágica India, un guía Parsi llamado Raj que trabajaba en el imponente Taj Mahal. Raj era muy amable y siempre estaba dispuesto a contar historias fascinantes a los turistas que visitaban el famoso monumento.
Un día, mientras paseaba por los alrededores del Taj Mahal, Raj se encontró con un elefante majestuoso que parecía perdido. El elefante estaba triste y desorientado, así que Raj decidió acercarse a él para ayudarlo.
"¿Qué te sucede, amigo elefante?" -preguntó Raj con ternura. El elefante le contó a Raj que se había separado de su manada durante la noche y no sabía cómo regresar.
Conmovido por la historia del elefante, Raj decidió guiarlo de regreso a su hogar en la selva. Mientras caminaban juntos, llegaron a una hermosa Pagoda donde unos sacerdotes estaban realizando sus rituales sagrados. Los sacerdotes observaron sorprendidos la escena del guía Parsi acompañando al elefante perdido.
"¡Qué noble gesto el tuyo, querido Raj! Es raro ver a alguien preocuparse tanto por un animal", expresó uno de los sacerdotes con admiración.
Raj sonrió humildemente y siguió guiando al elefante hasta que finalmente lo devolvió sano y salvo con su manada en la selva. El elefante le dio las gracias agitando su trompa y desapareció entre los árboles.
Emocionado por haber ayudado al elefante, Raj continuó su camino y llegó a un área cercana donde unos niños jugaban felices cerca del Taj Mahal. Se acercó a ellos y les contó la emocionante aventura que acababa de vivir junto al elefante perdido.
Los niños escucharon atentamente cada palabra de la historia de Raj y quedaron maravillados por su valentía y bondad hacia los animales. Desde ese día, los niños aprendieron la importancia de cuidar y respetar a todos los seres vivos del planeta.
Y así, entre risas y juegos al lado del majestuoso Taj Mahal, todos comprendieron que el verdadero valor reside en hacer el bien sin esperar nada a cambio. Y esas palabras resonaron en sus corazones para siempre: "En este mundo tan grande, cada pequeño gesto de amor puede marcar la diferencia".
FIN.