El elefante que surca las aguas



Había una vez un pequeño elefante llamado Carlutus que vivía en la selva. Era un elefante muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba cerca de un río, vio a unos animales nadando y divirtiéndose en el agua. Carlutus se emocionó mucho al verlos y decidió que también quería aprender a nadar. Así que fue corriendo a buscar a su mamá para contarle sobre su nueva idea.

"¡Mamá! ¡Mamá! Quiero aprender a nadar como los demás animales", exclamó Carlutus emocionado. Su mamá sonrió y le dijo: "Eso suena muy divertido, Carlutus. Vamos a encontrar una clase de natación para ti".

Después de buscar por toda la selva, encontraron una escuela de natación dirigida por el sabio Mono Nito. El mono era conocido por ser un gran instructor de natación y estaba dispuesto a enseñarle a Carlutus cómo nadar. El primer día de clase llegó y Carlutus estaba nervioso pero emocionado.

Todos los demás animales ya estaban en el agua practicando diferentes movimientos mientras esperaban al profesor Mono Nito. Cuando finalmente llegó, les explicó las reglas básicas de la natación y comenzaron con ejercicios simples.

Los otros animales parecían moverse con gracia en el agua, pero cuando le tocó el turno a Carlutus, sus patas pesadas lo hacían hundirse rápidamente. "Oh no", pensó tristemente Carlutus mientras salía del agua.

"¿Cómo voy a aprender a nadar si soy tan grande y torpe?"Pero Mono Nito no se rindió con Carlutus. Sabía que solo necesitaba encontrar la manera correcta de enseñarle. Entonces, decidió probar algo diferente. "Carlutus, sé que puedes hacerlo", le dijo Mono Nito.

"Voy a enseñarte una técnica especial para elefantes". Mono Nito colocó unas boyas especiales alrededor del cuerpo de Carlutus para ayudarlo a mantenerse a flote mientras aprendía los movimientos de las patas en el agua.

Con estas boyas, Carlutus comenzó a sentirse más seguro y poco a poco fue ganando confianza en sí mismo. Aprendió cómo mover sus patas delanteras y traseras para impulsarse en el agua.

Después de semanas de práctica intensiva, llegó el día en que Carlutus estaba listo para nadar sin las boyas. Se despidió de ellas con gratitud y se lanzó al agua con alegría. Todos los animales lo miraban asombrados mientras veían cómo el pequeño elefante nadaba elegantemente por todo el río.

Carlutus había superado sus miedos y demostrado que cualquier cosa es posible cuando uno se esfuerza y no se rinde. Desde ese día, Carlutus se convirtió en un gran nadador e inspiración para todos los demás animales de la selva.

Y siempre recordaba la valiosa lección que aprendió: nunca subestimes tus habilidades solo porque eres diferente o tienes dificultades al principio.

Así termina la historia del pequeño elefante llamado Carlutus, quien nos enseña que con determinación y apoyo, podemos superar cualquier obstáculo y lograr cosas increíbles.

FIN.

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