El elefante rosado y el valor de lo que tenemos



Había una vez, en la selva de Argentina, un elefante muy especial llamado Rosi. A diferencia de los demás elefantes, Rosi era de un color rosado brillante. Todos en la selva lo admiraban y querían ser amigos suyos.

Un día, mientras Rosi paseaba por la selva con sus amigos monos, escuchó a un pájaro cantando sobre el árbol de manzanas perfecto. Según el pájaro, este árbol tenía las manzanas más jugosas y deliciosas que se pudieran encontrar.

Rosi quedó fascinado con la idea de encontrar ese árbol mágico y decidió emprender una aventura para descubrirlo. Sus amigos monos se ofrecieron a acompañarlo en su búsqueda. Así comenzaron su viaje hacia lo desconocido.

Caminaron durante días y días, atravesando ríos y montañas. Durante el camino encontraron muchos árboles frutales diferentes: naranjos, perales e incluso algunos cerezos; pero ninguno parecía ser el árbol perfecto que buscaban.

Una noche, mientras descansaban alrededor de una fogata, los amigos monos empezaron a dudar si realmente existía ese árbol maravilloso. Pero Rosi no se dio por vencido y les dijo: "¡No podemos rendirnos! Si seguimos adelante, seguro encontraremos el árbol de manzanas perfecto".

Al día siguiente continuaron su camino con renovada energía. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del arbusto cercano. Se acercaron lentamente y descubrieron que era un zorro muy astuto llamado Zorrito.

Zorrito les contó que había escuchado sobre el árbol de manzanas perfecto y estaba dispuesto a ayudarlos a encontrarlo. Juntos, continuaron su búsqueda con la esperanza renovada. Después de mucho tiempo caminando, finalmente llegaron a una colina desde donde podían ver un hermoso valle lleno de árboles frutales.

En medio del valle, destacaba un árbol gigante con manzanas rosadas brillantes. Rosi y sus amigos corrieron hacia el árbol emocionados.

Pero cuando Rosi probó una de las manzanas, se dio cuenta de que no eran tan jugosas como las describía el pájaro cantor. En ese momento, Rosi entendió algo importante: no existe la perfección absoluta y cada uno tiene su propia idea de lo que es perfecto.

Las manzanas del árbol eran deliciosas, solo que diferentes a lo que él imaginaba. Con una sonrisa en su rostro, Rosi compartió las manzanas con sus amigos monos y Zorrito.

Todos disfrutaron juntos la dulce recompensa de su aventura y aprendieron que la verdadera perfección está en valorar lo que tenemos frente a nosotros. Desde aquel día, Rosi se convirtió en el elefante más querido por todos los animales de la selva argentina.

Y siempre recordaban esa gran aventura llena de amistad y sabiduría cada vez que veían las hermosas manzanas rosadas del árbol especial. Y así termina esta historia sobre cómo un elefante rosado emprendió una búsqueda en busca del árbol de manzanas perfecto, pero descubrió que la verdadera perfección está en apreciar lo que tenemos frente a nosotros.

FIN.

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