El elefante valiente

En la gran selva africana vivía un elefantito llamado Simba, que a pesar de su corta edad, era muy curioso y aventurero. Un día, Simba se perdió en la selva y no lograba encontrar su manada.

Desesperado, Simba empezó a buscar ayuda, pero nadie parecía escuchar sus rugidos de auxilio. Entonces, recordó las enseñanzas de su mamá sobre la importancia de ser valiente en momentos difíciles. Con sus orejas caídas y el corazón acelerado, decidió seguir adelante por su cuenta.

Caminando entre los árboles, Simba se topó con una familia de monos muy simpáticos. Ellos le contaron que para encontrar a su manada, debía atravesar el peligroso río y llegar al otro lado de la selva. A pesar de sentir miedo, Simba recordó que la valentía era la llave para superar los obstáculos.

Con paso decidido, el elefantito se acercó al río. Era imponente, ancho y con aguas turbulentas. Pero recordando la fuerza y el coraje de su familia, dio un gran paso y se sumergió. Luchó contra la corriente y, sorprendentemente, logró cruzar al otro lado.

Al salir del agua, Simba se encontró con su manada. Todos lo recibieron con gran alegría y admiración, pues habían escuchado sobre la valentía que demostró al superar todos los obstáculos.

Desde ese día, Simba se convirtió en un ejemplo de valentía para todos los elefantes jóvenes de la selva, enseñándoles que con coraje y determinación, siempre se puede superar cualquier dificultad.