El encanto de la danza



Isa era una niña apasionada por la danza. Desde que tenía uso de razón, su sueño era convertirse en una bailarina profesional y viajar por el mundo mostrando su arte.

Sin embargo, había algo diferente en Isa: ella estaba encantada. Un día, mientras ensayaba en la academia de danza, Isa notó que sus movimientos eran más fluidos y gráciles que nunca antes.

De repente, se dio cuenta de que flotaba en el aire y podía moverse con mayor libertad. Cuando miró a su alrededor, vio que todo lo demás estaba quieto como si el tiempo se hubiera detenido. Isa no sabía qué hacer o cómo explicarlo.

Sin embargo, decidió seguir practicando y descubrió que cuanto más bailaba, más fuerte se volvía el hechizo. Pronto supo que lo mejor era mantenerlo en secreto para evitar ser vista como —"rara"  o —"diferente" .

Pero un día todo cambió cuando llegó a la academia una nueva profesora llamada Sofía. Ella notó inmediatamente las habilidades especiales de Isa y le preguntó sobre ellas. "¿Cómo haces para flotar así?", preguntó Sofía. "No sé", respondió Isa nerviosa.

Sofía comprendió lo especial del don de Isa y decidió ayudarla a desarrollarlo aún más mientras mantenían el secreto entre ellas dos solamente. Con cada clase con Sofía, los movimientos encantados de Isa se hicieron cada vez más sorprendentes e impresionantes.

Pero también empezaron a tener consecuencias inesperadas: algunos objetos comenzaron a moverse sin control cuando ella bailaba cerca de ellos. "Isa, debes aprender a controlar tu encanto", dijo Sofía. "Debes encontrar el equilibrio entre tu pasión por la danza y tus habilidades mágicas".

Así comenzó una nueva etapa para Isa, en la que aprendió a canalizar su encanto de manera consciente y responsable. Pronto se convirtió en la estrella de todas las presentaciones de su academia y todos quedaban maravillados con sus movimientos.

Un día, después de una función, un hombre misterioso se acercó a Isa y le ofreció un contrato para bailar en una compañía internacional reconocida mundialmente. Pero había una condición: debía abandonar su encantamiento ya que no era permitido en ninguna parte del mundo.

"¿Qué hago?", preguntó Isa angustiada. Sofía sabía lo difícil que era esa decisión y le dijo:"Isa, recuerda siempre que tu encanto es parte de ti. Si decides dejarlo ir para cumplir tus sueños mundanos, nunca serás completamente feliz.

Debes elegir lo que te hace sentir completa". Después de pensarlo mucho, Isa decidió rechazar el contrato porque no quería renunciar a lo que la hacía única e inolvidable.

Pero eso no significaba que ella no pudiera perseguir sus sueños. Al contrario, siguió entrenándose cada día más duro y pronto logró convertirse en la directora artística de su propia compañía donde podía bailar libremente sin preocuparse por ocultar su don especial.

La historia de Isa nos enseña que todos tenemos algo especial dentro nuestro pero también tenemos responsabilidades sobre cómo utilizarlo. Debemos aceptarnos tal como somos y buscar siempre la felicidad en nuestras decisiones.

FIN.

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