El Encanto de la Noche
En lo profundo del bosque encantado de la Patagonia, vivía un pequeño búho llamado Noche. Noche era diferente a los demás búhos, ya que nació con una plumaje plateado brillante y ojos del color de la luna llena.
Todos en el bosque lo admiraban por su belleza, pero también lo veían con recelo por su singularidad.
Una noche, cuando la luna brillaba en todo su esplendor, Noche se encontraba volando entre los árboles cuando escuchó un susurro proveniente de la cima de una colina. Intrigado, decidió acercarse sigilosamente y descubrió a Luna, una hada mágica que irradiaba luz plateada. "¡Hola, pequeño búho! Soy Luna, guardiana de la noche y he estado observándote.
Tienes un brillo especial en tus plumas que solo aparece bajo la luz de la luna", dijo Luna con una sonrisa cálida. Noche se sintió emocionado al conocer a alguien tan especial como él y rápidamente entablaron una amistad.
Luna le enseñó a Noche sobre el poder de la magia que habitaba en cada rincón del bosque encantado y juntos exploraron lugares mágicos que nunca antes había visto.
Un día, mientras volaban juntos por el cielo estrellado, Luna le contó a Noche sobre un antiguo hechizo que solo podía ser realizado por un búho con plumas plateadas bajo la luz de la luna llena. El hechizo tenía el poder de traer armonía y paz al bosque encantado.
"Noche, tú eres el elegido para llevar a cabo este hechizo tan importante. Solo tú puedes liberar toda tu magia interior y hacer que nuestro hogar sea aún más hermoso", explicó Luna con esperanza en sus ojos.
Noche se sintió abrumado por la responsabilidad pero sabía que contaba con el apoyo de su amiga Luna.
Esa misma noche, bajo la mirada atenta de todos los habitantes del bosque encantado reunidos alrededor de ellos, Noche desplegó sus alas plateadas y comenzó a entonar antiguas palabras mágicas mientras Luna bailaba a su alrededor iluminando todo con su resplandor plateado.
De repente, una luz brillante envolvió al búho Noche y pudo sentir cómo toda su magia interior fluía a través de él hacia el corazón del bosque. Los árboles cobraron vida cantando melodías dulces y las flores desprendían aromas embriagadores. El hechizo había funcionado gracias al coraje y determinación de Noche.
Desde ese día en adelante, Noche fue reconocido como el guardián de la armonía en el bosque encantado junto a su fiel amiga Luna.
Juntos demostraron que ser diferente no significaba ser menos valioso; al contrario, mostraron cómo cada ser tiene algo único y especial para ofrecer si cree en sí mismo y en el poder transformador de la magia interior.
FIN.