El encanto de la rosa
En un lejano valle, vivía una joven llamada Sofía. Un día, se adentró en el bosque para recoger flores y descubrió un castillo encantado. Al entrar, se encontró con una bestia enorme y temible.
—¿Qué haces en mi castillo? —gruñó la bestia. —Solo buscaba flores —respondió Sofía temerosa. La bestia le permitió quedarse si prometía regresar cada día para cenar con él. Sofía aceptó esperando revelar el misterio que envolvía aquel castillo.
Con el paso de los días, la bestia mostró su lado amable y noble, y Sofía descubrió que detrás de su apariencia salvaje, se escondía un corazón bondadoso. Un día, la bestia le regaló una rosa encantada como muestra de su amistad.
Pero el destino les tenía preparada una sorpresa inesperada. Una bruja malvada apareció reclamando la rosa y lanzó un hechizo sobre la bestia, transformándola en un hombre.
Sofía comprendió que la rosa encantada había sellado el amor de la bestia, rompiendo el hechizo y regresando su apariencia humana. Juntos, celebraron su amor y la valentía de Sofía. Desde entonces, el castillo encantado recuperó su esplendor, y la rosa floreció con un brillo especial, recordándoles siempre el encanto de su amor.
FIN.