El encuentro con Ariel, la sirenita



Había una vez una familia compuesta por papá, mamá y dos hermanitos llamados Lucas y Marina. Un día, mientras paseaban por la playa, vieron algo extraordinario flotando en el agua.

Era una hermosa cola de pez que brillaba bajo los rayos del sol. Intrigados, se acercaron y, para su sorpresa, descubrieron que pertenecía a Ariel, ¡una verdadera sirenita! - ¡Hola! ¡Soy Ariel, la sirenita! - saludó con entusiasmo. La familia no podía creer lo que veían sus ojos.

- ¿Eres real? - preguntó Lucas, incrédulo. - Sí, lo soy. Vivo en el fondo del mar y hoy decidí venir a la superficie para explorar. ¿Les gustaría acompañarme? - propuso Ariel con una sonrisa.

Sin dudarlo, la familia aceptó la invitación y se sumergieron con la sirenita en el mar. Mientras nadaban entre corales y peces de colores, Ariel les contó sobre la importancia de cuidar los océanos y respetar a todas las criaturas marinas.

Les mostró el daño que causaban los desechos plásticos y les habló sobre la necesidad de conservar el medio ambiente. Con el correr del día, la familia y Ariel se convirtieron en amigos, compartiendo risas, aventuras y enseñanzas.

Al atardecer, regresaron a la playa con el corazón lleno de alegría y sabiduría. Antes de despedirse, Ariel les obsequió dos conchas marinas como símbolo de amistad y gratitud.

La familia volvió a su hogar con una experiencia que nunca olvidarían, conscientes de la importancia de cuidar y preservar el mar y todas sus maravillas.

FIN.

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