El Encuentro con Mi Futuro Yo



Itatí era una joven curiosa y aventurera. Siempre estaba en busca de nuevas experiencias y emociones que la hicieran sentir viva.

Por eso, cuando sus padres le propusieron viajar a visitar a unos parientes en otra provincia, no lo dudó ni un segundo. Después de varios días de viaje, Itatí llegó finalmente a su destino.

Fue recibida con mucho cariño por sus familiares, quienes la invitaron a recorrer los alrededores y conocer los lugares más pintorescos del lugar. Una tarde, mientras paseaba por una plaza cercana, algo extraño sucedió: se encontró cara a cara con una mujer mayor que ella misma.

Al principio pensó que se trataba de alguien desconocido, pero pronto se dio cuenta de que esa mujer era ella misma... ¡pero muchos años en el futuro!"Hola Itatí", dijo la mujer mayor con voz tranquila. "¿Quién eres tú?", preguntó Itatí sorprendida.

"Soy tu yo del futuro", respondió la anciana sonriendo. Itatí no podía creer lo que estaba viviendo. ¿Cómo era posible que estuviera hablando con ella misma? La anciana notando su asombro comenzó hablarle:"No te preocupes Itati, esto es real". "Pero...

¿cómo es posible?", preguntó Itati sin saber qué decir. La anciana le explicó entonces que había viajado en el tiempo para poder encontrarse con ella misma cuando era joven y así poder compartir algunas cosas importantes sobre su vida.

"Quiero contarte algunas anécdotas de mi vida para ayudarte a tomar decisiones importantes en tu camino" Itati escuchó atentamente las historias que su yo del futuro le contaba. Había pasado por muchas dificultades, pero también había vivido momentos maravillosos y llenos de felicidad.

"Lo más importante es que siempre sigas tus sueños y no te rindas ante los obstáculos", dijo la anciana al finalizar su relato. "Gracias por tus consejos, yo del futuro", respondió Itati emocionada.

Después de un rato más de charla, la anciana se despidió y desapareció en el aire. Itatí se quedó en la plaza pensando en todo lo que había aprendido y sintiendo una gran gratitud hacia esa mujer misteriosa que resultaba ser ella misma.

A partir de ese momento, Itatí decidió seguir sus sueños con más fuerza aún, sabiendo que cualquier cosa era posible si luchaba por ello con pasión y determinación.

Y así fue como logró cumplir todos sus objetivos a lo largo de su vida, recordando siempre las enseñanzas de aquella tarde mágica en la plaza.

FIN.

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