El encuentro de El Yacaré José y Jacinto el Lobito en los Esteros del Iberá
En los hermosos Esteros del Iberá vivía El Yacaré José, un simpático y curioso yacaré que disfrutaba pasear por las tranquilas aguas y descansar bajo el cálido sol.
Un día, mientras nadaba por el río, divisó a lo lejos a un lobo llamado Jacinto, que se había mudado recientemente a la orilla opuesta. Fascinado por conocer a un nuevo vecino, El Yacaré José decidió acercarse para entablar amistad.
- ¡Hola, vecino! Soy El Yacaré José, ¿cómo te llamas? - saludó José con entusiasmo. - ¡Hola! Soy Jacinto, el lobito. Me acabo de mudar a estas hermosas tierras. - respondió Jacinto con una sonrisa tímida. A pesar de sus diferencias, los dos animales congeniaron rápidamente y empezaron a compartir aventuras juntos.
El Yacaré José enseñó a Jacinto cómo cazar peces en el río y a conocer los secretos de los Esteros del Iberá, mientras que Jacinto le mostró a José cómo correr por los campos y cómo aullar a la luna.
Juntos, descubrieron que, aunque fueran diferentes, podían aprender y disfrutar el uno del otro.
Un día, mientras exploraban el bosque, se encontraron con un grupo de aves migratorias que les contaron sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y de mantener limpios los ríos y humedales. Impresionados por lo que escucharon, El Yacaré José y Jacinto el lobito decidieron unir fuerzas para cuidar y proteger su hogar.
Así, organizaron limpiezas en las orillas, ayudaron a los animales en peligro y se convirtieron en defensores de la naturaleza. Su amistad demostró que, aunque fueran distintos, juntos podían lograr grandes cosas.
Y así, El Yacaré José y Jacinto el lobito se convirtieron en ejemplos para todos los animales de los Esteros del Iberá, enseñándoles que la verdadera amistad no conoce de diferencias.
FIN.