El Encuentro de Free Free y el Conejito Perdido

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un simpático pajarito llamado De Free Free. Era un pájaro muy especial, ya que tenía la habilidad de hablar y entender a todos los animales del bosque.

De Free Free vivía felizmente en su nido junto a su mamá y sus hermanitos. Desde temprano por la mañana, salía volando para explorar el bosque y hacer nuevos amigos.

Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás y compartir su alegría con todos. Un día soleado, mientras volaba entre los árboles, De Free Free escuchó unos sollozos provenientes de una cueva cercana. Decidió acercarse para ver qué ocurría.

Cuando entró en la cueva, vio a un conejito triste y asustado. Se llamaba Cobi y se había perdido de su familia durante una tormenta.

De Free Free se acercó lentamente hacia él y le dijo:"Hola Cobi, ¿qué te ocurre? ¿Por qué estás tan triste?"Cobi levantó la mirada y respondió entre sollozos:"Me he perdido de mi familia y no sé cómo volver con ellos". De Free Free sonrió amablemente y le dijo:"No te preocupes, Cobi. Yo puedo ayudarte a encontrarlos.

Tengo muchos amigos en el bosque que pueden ayudarnos". Así comenzaron juntos la búsqueda de la familia de Cobi. Primero fueron donde Felpudo el zorro sabio, quien les dio algunos consejos sobre cómo seguir las huellas del conejito hasta llegar a su hogar.

Siguiendo las indicaciones de Felpudo, llegaron al río donde encontraron a Patico el patito. De Free Free le explicó la situación y, sin dudarlo, Patico se ofreció a llevarlos en su espalda hasta la otra orilla.

Una vez del otro lado del río, se encontraron con Saltarina la ardilla, quien les mostró una ruta secreta que los conduciría directamente al lugar donde vivía la familia de Cobi.

Finalmente, después de un largo viaje lleno de aventuras y amistades nuevas, llegaron a un claro en el bosque. Allí estaban los padres de Cobi y sus hermanitos esperándolo ansiosos. Cobi corrió hacia ellos emocionado mientras De Free Free lo observaba con alegría.

Al ver que su misión estaba cumplida, se despidió de sus nuevos amigos y volvió a su nido junto a su mamá. Desde aquel día, De Free Free entendió que siempre hay alguien necesitado de ayuda y compañía.

Aprendió que la valentía y la amistad pueden hacer grandes cosas. Y así continuó volando por el bosque llevando amor y alegría a todos los animales que encontraba en su camino. Porque De Free Free sabía que cuando ayudamos a otros, también nos ayudamos a nosotros mismos.

Y eso era lo más importante para él: ser feliz haciendo felices a los demás.