El encuentro de Guadi y Luli con el Monstruo de Colores
Había una vez dos amigas llamadas Guadi y Luli, que disfrutaban explorar el mundo juntas. Un día, mientras caminaban por el bosque, se encontraron con un ser extraño y colorido que no habían visto antes.
Era el Monstruo de Colores, quien se veía triste y confundido. -Hola, ¿quién eres? -preguntó Guadi con curiosidad. El Monstruo de Colores suspiró y explicó que se sentía muy desordenado por dentro, con todos sus colores mezclados, y no sabía cómo ordenarse.
Luli, con una sonrisa brillante, sugirió: -¡Podemos ayudarte a organizar tus emociones! - Las tres amigas pasaron el día identificando cada emoción del Monstruo de Colores y asignando un color a cada una.
Descubrieron que el enojo era rojo, la alegría era amarilla, la calma era verde y así sucesivamente. A medida que el Monstruo de Colores identificaba y ordenaba sus emociones, comenzó a sentirse más ligero, más tranquilo y más feliz.
Ahora, los cuatro amigos pasaban los días jugando y explorando juntos, creando hermosas obras de arte con los colores que representaban cada emoción.
El Monstruo de Colores aprendió a expresar sus sentimientos de una manera sana y equilibrada, y Guadi y Luli descubrieron la importancia de entender y manejar sus propias emociones. Juntos, vivieron muchas aventuras emocionantes, siempre recordando la valiosa lección de aceptar y comprender cada emoción que surja. Ellos demostraron que la amistad y la comprensión pueden ayudar a superar cualquier desafío.
FIN.