El encuentro de Lander, el gato y el perro
Lander era un niño solitario que vivía en una pequeña casa cerca del bosque. Siempre había deseado tener un compañero con quien jugar y compartir sus días.
Un día, encontró a un gato callejero llamado Mishi y decidió llevarlo a su hogar. Al poco tiempo, Lander adoptó a un perro callejero al que llamó Max. Al principio, el gato y el perro se miraban con recelo, pero Lander sabía que podía lograr que se llevaran bien.
Con paciencia y amor, los animales empezaron a jugar juntos y se convirtieron en los mejores amigos de Lander. Juntos descubrieron la importancia de la amistad y el respeto por las diferencias. Aprendieron a trabajar en equipo y a valorar la diversidad.
Lander ya no se sentía solo, gracias a la unión entre el gato y el perro, que le brindaban amor, alegría y compañía.
FIN.