El encuentro de Rodrigo y Alquín
En un tranquilo pueblo rodeado de hermosas montañas, vivía Rodrigo, un niño curioso y aventurero. Un día, mientras exploraba el bosque cercano, se encontró con Alquín, un duende bondadoso que cuidaba de la naturaleza.
Al principio, Rodrigo se asustó al ver a Alquín, pero pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Alquín le enseñó a Rodrigo cómo respetar y proteger el bosque, mientras que Rodrigo le mostró a Alquín las maravillas del mundo de los humanos.
Juntos, vivieron emocionantes aventuras cuidando del bosque y enseñando a otros sobre la importancia de conservar la naturaleza.
Con el tiempo, los habitantes del pueblo aprendieron a valorar su entorno y a trabajar junto a Rodrigo y Alquín para mantenerlo limpio y protegido.
FIN.