El encuentro en el bosque

En el corazón del frondoso bosque vivía Oso Leo, un osito curioso y valiente que le encantaba explorar su entorno. Un día, mientras caminaba entre los árboles, descubrió un delicioso aroma que lo llevó hasta un gran panal de abejas.

Fascinado por la perspectiva de un festín de miel, se acercó sin imaginar el peligro que le esperaba. Las abejas, molestas por la intrusión, salieron en enjambre y lo picaron una y otra vez.

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¡Ay, ay, ay! -gritaba Oso Leo, sintiendo el agudo dolor de las picaduras. Afortunadamente, su amigo Tigre escuchó sus lamentos y acudió velozmente a su rescate. Con su ágil destreza, espantó a las abejas y ayudó a Oso Leo a ponerse a salvo.

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¡Gracias, amigo Tigre! -exclamó Oso Leo con lágrimas en los ojos-. Estaba en apuros, pero tú viniste a salvarme.

- Siempre estaré para ayudarte, amigo Leo -respondió Tigre con una sonrisa reconfortante.

Juntos, emprendieron el regreso a casa, donde Oso Leo aprendió la lección de respetar la naturaleza y los peligros que acechan en ella. Desde ese día, se volvieron aún más unidos y sabios, listos para cualquier aventura que el bosque les tuviera preparada.