El encuentro inesperado



Había una vez, en un pequeño barrio de Buenos Aires, un nene llamado Lucas, que siempre estaba buscando aventuras. Un día, mientras jugaba a la pelota en la plaza, la pelota se le escapó rodando hacia la calle. Lucas, sin pensarlo dos veces, corrió tras ella. De repente, la pelota se detuvo justo al borde de una alcantarilla.

"¡No, no!" - gritó Lucas, asomándose para recogerla. Pero cuando miró dentro, ¡sorpresa! Allí estaba un pequeño ser, con una sonrisa brillante y unos ojos grandes que relucían. Lucas nunca había visto algo así.

"Hola, niño. Soy It, el guardián de la alcantarilla" - dijo el ser con una voz suave.

"¿Guardián de la alcantarilla? ¿Qué significa eso?" - preguntó Lucas, intrigado.

"Significa que cuido de todos los secretos que hay aquí abajo. Te puedo mostrar algo mágico, pero debes ayudarme primero" - respondió It.

Lucas se sintió emocionante y un poco escéptico.

"¿Ayudarte? ¿En qué?" - inquirió.

"Hay un montón de cosas que están desordenadas. Si me ayudas a organizarlas, te llevaré a un recorrido especial por el mundo de las alcantarillas".

Lucas asintió, decidido a ayudar a su nuevo amigo. Con una linterna que llevó de casa, se metió en la alcantarilla. El lugar era más grande de lo que imaginaba. Había tubos de colores y cosas brillantes.

"Primero, necesitamos clasificar estos objetos. Aquí hay cosas de plástico, aquí hay metales, y allá viejos juguetes" - explicó It.

Así, juntos empezaron a trabajar, riendo y charlando mientras organizaban todo. Descubrieron que cada objeto tenía una historia. Lucas escuchaba con atención y, poco a poco, empezó a comprender la importancia de cuidar el medio ambiente.

"¿Sabías que todos estos objetos pueden ser reciclados?" - comentó It.

"No, no lo sabía" - respondió Lucas.

"Si las personas tiran cosas en la calle, terminan aquí y pueden dañar nuestro hogar, o incluso causar problemas en el barrio" - agregó el pequeño guardián.

Lucas sintió una gran responsabilidad.

"Prometo que ayudaré a mis amigos y a mi familia a cuidar el lugar donde vivimos. No más basura en la calle" - dijo, decidido.

Cuando terminaron de organizar, It llevó a Lucas a un recorrido mágico. Vieron cómo pequeñas criaturas ayudaban a limpiar y cuidar el mundo subterráneo.

"Todo esto depende de nosotros, Lucas. Cada acción cuenta. Y tú, como guardián de tu barrio, puedes hacer una gran diferencia" - dijo It.

"¡Lo haré!" - aseguró Lucas, sintiéndose más fuerte que nunca.

Finalmente, regresaron a la superficie. Lucas miró a su alrededor con nuevos ojos.

"Gracias, It. Nunca olvidaré esto" - dijo mientras se despedían.

"Recuerda que el cambio empieza por uno. ¡Eres un héroe!" - exclamó It antes de desaparecer en la alcantarilla.

Desde ese día, Lucas no solo cuidó su barrio, sino que también inspiró a sus amigos a hacer lo mismo. Y así, su encuentro con It se convirtió en la aventura que cambió su vida y la de muchos otros.

Todos aprendieron a no tirar basura en la calle, a reciclar y a cuidar su hogar. Lucas se sintió como un verdadero guardián, no solo de la alcantarilla, sino de todo el camino que llevaba a su casa. Y un día, mientras jugaba en la plaza, sonrió al pensar que quizás, algún día, podría volver a encontrarse con su amigo It.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!