El Encuentro Mágico en el Castillo



Había una vez un niño llamado Juanito que vivía en un hermoso castillo junto a sus papás.

Un día, mientras una fuerte tormenta azotaba el lugar, los padres de Juanito tuvieron que salir de urgencia y lo dejaron solo en casa. Juanito estaba un poco asustado por la tormenta, pero sabía que debía mantenerse valiente y tranquilo. Sin embargo, mientras exploraba el castillo, escuchó un ruido extraño proveniente del sótano.

Decidido a descubrir qué era, bajó las escaleras con mucha cautela.

Cuando llegó al sótano, se encontró con una figura misteriosa vestida de negro: ¡era la Parca! Juanito sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero recordó la lección que sus papás siempre le enseñaban: "No juzgues a alguien por su apariencia". - Hola señora Parca -dijo Juanito tembloroso-. ¿Qué hace usted aquí? La Parca miró sorprendida al niño y respondió:- Estoy aquí para llevarte conmigo al más allá.

Aunque asustado por las palabras de la Parca, Juanito decidió preguntarle algo más:- Pero señora Parca... ¿por qué tengo que irme contigo? Soy solo un niño. La Parca suspiró y explicó:- Mi deber es llevarme a todas las personas cuando llega su hora.

Sin embargo, tú eres demasiado joven para partir ahora mismo. Quiero enseñarte algo importante antes de marcharme. Intrigado por estas palabras, Juanito siguió a la Parca mientras ella le mostraba diferentes habitaciones del castillo.

Cada una de ellas estaba llena de recuerdos y momentos felices que Juanito había compartido con su familia. - ¿Por qué me está enseñando todo esto, señora Parca? -preguntó Juanito curioso.

La Parca sonrió y respondió:- Quiero que entiendas lo valioso que es el tiempo que tienes junto a tus seres queridos. A veces damos por sentado esos momentos, pero en realidad son los más importantes de nuestras vidas.

Juanito reflexionó sobre las palabras de la Parca y se dio cuenta de cuánto amaba a sus papás y cuánto extrañaba su presencia en ese momento. Justo cuando Juanito comenzó a sentirse triste, un rayo iluminó el cielo y los padres regresaron al castillo. Al verlos, Juanito corrió hacia ellos y les dio un abrazo fuerte.

- ¡Papá! ¡Mamá! Los he extrañado tanto -dijo emocionado. Sus padres también estaban felices de verlo sano y salvo.

Le contaron que habían tenido un problema con el auto durante la tormenta, pero lograron arreglarlo rápidamente para volver a casa lo antes posible. Desde aquel día, Juanito valoró cada momento junto a su familia. Aprendió que no hay nada más importante en la vida que estar cerca de quienes amamos.

Y aunque siempre recordaría su encuentro con la Parca, ahora entendía que debía aprovechar cada instante para crear recuerdos felices junto a sus seres queridos. Y así fue como Juanito descubrió el verdadero significado del amor familiar: una lección que llevaría en su corazón para siempre.

FIN.

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