El engaño y la felicidad
Marielita era una mujer soñadora, siempre había querido viajar por el mundo y conocer nuevos lugares.
Por eso, cuando conoció a un hombre musculoso que le prometió llevarla a pasear por todo el mundo, no lo pensó dos veces y se fue con él. Pero al llegar al pueblito cerca del Río, Marielita se dio cuenta de que había sido engañada. El hombre no tenía ningún plan para viajar juntos, solo quería tenerla a su lado como compañera.
Marielita estaba triste y desanimada en su nueva vida en el pueblito, pero pronto encontró una razón para sonreír: unos cachorritos hermosos que habían nacido de la pareja de perros que vivían en la casa donde ella se quedaba.
Los cachorritos eran adorables y Marielita se encariñó mucho con ellos. Decidió cuidarlos y darles todo el amor que pudiera mientras vivieran allí. Un día, uno de los cachorros escapó de la casa y se perdió en el bosque cercano.
Marielita estaba muy preocupada por él e hizo todo lo posible para encontrarlo. Buscó durante horas sin éxito hasta que llego a un pequeño arroyo donde escuchaba un llanto lastimero.
- ¿Hola? - dijo Marielita acercándose al arroyo - ¿Estás bien? De repente apareció un búho sabio quien le respondió:- Hola joven arquitecta. Lamento decirte que ese cachorro cayó al agua y está flotando río abajo...
Pero si me haces una pregunta te ayudare a rescatarloMarielita no lo podía creer, ¿cómo un búho le iba a ayudar? Pero decidió confiar y hacerle una pregunta:- Señor búho, ¿cómo puedo encontrar la felicidad en este lugar tan diferente al que yo estaba acostumbrada? El búho sabio respondió:- La felicidad se encuentra en las cosas más simples.
En el amor que das y recibes, en los amigos que haces y en las pequeñas cosas de la vida. No necesitas viajar por el mundo para ser feliz.
Marielita entendió lo que el búho le había dicho y se sintió reconfortada. Decidió seguir adelante cuidando a sus cachorros y encontrando la felicidad en las pequeñas cosas del día a día. Finalmente, Marielita logró rescatar al cachorro gracias al consejo del sabio búho.
Y así, con su nueva perspectiva sobre la vida, vivió tranquila y feliz junto a su pareja de perros y sus adorables cachorritos.
FIN.