El enigma de la tabla periódica

En un laboratorio de química, tres estudiantes llamados Martina, Juan y Sofía se encontraban realizando un experimento cuando de repente, un extraño vapor los envolvió y la puerta se cerró automáticamente.

El profesor, desde afuera, gritaba que la sala estaba a punto de explotar y que debían resolver un enigma relacionado con la tabla periódica para poder salir. Martina, Juan y Sofía se miraron asustados, pero decidieron unir fuerzas y buscar la solución.

Siguiendo las pistas del profesor, encontraron una serie de tarjetas con símbolos químicos dispersas por el laboratorio. -“¡Miren, aquí hay una tarjeta con el símbolo H2O, es agua! ”, exclamó Juan emocionado. -“Sí, y aquí está NaCl, cloruro de sodio, es sal de mesa”, agregó Sofía.

Lentamente, los estudiantes iban descifrando las tarjetas y descubriendo los elementos que representaban. Con cada hallazgo, una puerta se abría, acercándolos hacia la salida.

A medida que avanzaban, se enfrentaron a desafíos que requerían conocimientos de la tabla periódica, como identificar elementos y compuestos, así como reconocer sus propiedades. Finalmente, llegaron a la última puerta, donde encontraron un panel con una serie de símbolos químicos desordenados.

Martina, Juan y Sofía recordaron lo aprendido y lograron ordenar los símbolos para formar la palabra “LIBERTAD”. La puerta se abrió, y los tres estudiantes salieron justo a tiempo, antes de que el laboratorio explotara.

Desde ese día, prometieron seguir estudiando y explorando el maravilloso mundo de la química, siempre recordando que el conocimiento y la colaboración pueden llevarlos a superar cualquier desafío.