El equilibrio de Kevin



Había una vez en la Universidad de Villa Esperanza un estudiante llamado Kevin.

Kevin era muy inteligente y se esforzaba mucho en sacar buenas notas, pero esto le generaba tanto estrés que no podía disfrutar de las cosas divertidas de la vida. Un día, mientras caminaba por el campus con su amiga Laura, ella le dijo:- Kevin, ¿por qué siempre estás tan preocupado por tus notas? Deberías relajarte y salir a divertirte un poco.

Kevin suspiró y respondió:- Es que necesito sacar buenas notas para tener éxito en la vida. No puedo permitirme distracciones.

Laura lo miró con ternura y le dijo:- Kevin, es importante estudiar y esforzarse, pero también es fundamental encontrar un equilibrio entre el trabajo y la diversión. De lo contrario, te perderás de muchas experiencias maravillosas. Esa noche, Kevin reflexionó sobre las palabras de Laura.

Se dio cuenta de que estaba perdiendo la oportunidad de vivir plenamente su juventud por estar obsesionado con las calificaciones. Decidió hacer un cambio en su vida. Al día siguiente, Kevin se reunió con sus amigos Natalia, Dillan y Anwar en el parque de la universidad.

- Chicos, ¿qué les parece si nos vamos juntos este fin de semana a acampar al bosque? -propuso Kevin con entusiasmo. Sus amigos lo miraron sorprendidos al principio, pero luego sonrieron emocionados ante la idea. - ¡Claro que sí! Será genial poder relajarnos y disfrutar juntos -exclamó Natalia.

Durante el viaje al bosque, Kevin se sintió libre por primera vez en mucho tiempo. La naturaleza lo llenaba de energía positiva y compartiendo risas con sus amigos olvidó momentáneamente todas sus preocupaciones académicas.

Mientras cocinaban malvaviscos alrededor del fuego esa noche, Dillan le dijo a Kevin:- ¿Ves cómo es importante darse un respiro de vez en cuando? No todo en la vida son libros y exámenes. Kevin asintió con una sonrisa en el rostro. - Tienes razón.

A partir de ahora me comprometo a no descuidar mi bienestar emocional por unas simples calificaciones. Al regresar a la universidad después del increíble fin de semana camping, Kevin adoptó una nueva actitud frente a los estudios.

Seguía esforzándose por ser excelente académicamente, pero esta vez lo hacía sin descuidar su salud mental ni su felicidad personal. Con el paso del tiempo, Kevin logró mantener un equilibrio entre el estudio y el ocio.

Sus notas continuaron siendo sobresalientes; sin embargo ahora también tenía recuerdos inolvidables junto a sus amigos que atesoraría para siempre. Y colorín colorado este cuento ha terminado demostrando que trabajar duro está bien siempre y cuando no olvides disfrutar cada momento como si fuera único.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!