El Equipo Bilingüe de Juan


Había una vez un niño llamado Juan que tenía 7 años y le encantaba jugar al fútbol. Todos los días después de la escuela, iba al parque a practicar sus habilidades en el campo de fútbol con sus amigos.

Pero lo que más le gustaba a Juan era hablar inglés. Desde que empezó a estudiarlo en la escuela, se enamoró del idioma y quería aprender todo lo posible.

Un día, mientras jugaban un partido de fútbol en el parque, un hombre alto y bien vestido se acercó a ellos. "Hola chicos", dijo el hombre con una sonrisa amistosa en su rostro. "Mi nombre es Tomás y soy entrenador de un equipo de fútbol juvenil".

Los ojos de Juan brillaron con emoción cuando escuchó esto. "Estamos buscando nuevos talentos para nuestro equipo y creo que podrías ser uno de ellos", dijo Tomás señalando a Juan.

Juan no podía creerlo - ¡era justo lo que había estado esperando!"¡Sí, por favor!", gritó emocionado. Pero luego Tomás le hizo otra pregunta: "¿Hablas inglés?"Juan asintió con entusiasmo: "¡Sí! Me encanta hablar inglés".

Tomás sonrió: "Eso es genial porque nuestro equipo tiene muchos jugadores internacionales y hablamos principalmente inglés durante los partidos". Juan estaba emocionado ante la idea de poder combinar sus dos pasiones - el fútbol y el inglés. Así que rápidamente aceptó la oferta para unirse al equipo.

Los primeros días fueron difíciles para Juan ya que no conocía a nadie y tenía que acostumbrarse a hablar en inglés todo el tiempo. Pero con el tiempo, se adaptó y comenzó a disfrutar de su nueva vida como jugador de fútbol internacional.

Un día, durante un partido importante, Juan tuvo la oportunidad de demostrar sus habilidades. El equipo estaba perdiendo por un gol y solo quedaban unos pocos minutos para terminar el partido.

Fue entonces cuando Juan recibió la pelota en medio del campo. Miró hacia arriba y vio una oportunidad - había un espacio abierto cerca del área rival. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia adelante con la pelota pegada al pie.

Los defensores intentaron detenerlo pero Juan era rápido y ágil. Cuando llegó al borde del área rival, dio un giro sorprendente y disparó la pelota directamente al arco. ¡GOL! La multitud explotó en júbilo mientras Juan corría hacia sus compañeros de equipo para celebrar.

Después del partido, Tomás felicitó a Juan por su excelente desempeño: "Ese fue uno de los mejores goles que he visto en mucho tiempo", dijo sonriendo.

Juan también estaba feliz consigo mismo: no solo había marcado un gran gol sino que lo había hecho mientras hablaba inglés - algo que nunca hubiera imaginado antes. Desde ese momento en adelante, Juan se convirtió en uno de los jugadores más valiosos del equipo gracias a su habilidad para hablar inglés y jugar al fútbol.

Y aunque todavía tenía mucho que aprender, sabía que podía lograr cualquier cosa si trabajaba duro y seguía haciendo lo que amaba: jugar al fútbol y hablar inglés.

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