El Equipo de Bautista

Bautista se levantó temprano, emocionado por el entrenamiento de fútbol que tenía esa tarde. Se vistió con su uniforme del club Estrella Roja y salió corriendo a desayunar.

"Mamá, ¿me preparas un licuado de frutas para llevar al entrenamiento?", preguntó Bautista mientras se ponía los zapatos. "Claro mi amor, pero no te olvides de tomar agua durante el entrenamiento", respondió su mamá. Bautista agarró su botella de agua y salió corriendo hacia la cancha.

Al llegar, saludó a sus amigos y comenzaron a calentar juntos. Después de unos minutos, el entrenador llegó y empezaron a practicar jugadas en equipo. Bautista estaba muy concentrado en el juego cuando escuchó una voz detrás de él.

"Oye Bauti, ¿quieres jugar con nosotros?", dijo un niño nuevo que había llegado al club. Bautista se acercó a presentarse y le preguntó si quería unirse al equipo que estaba formando para participar del torneo interclubes que se avecinaba.

El niño aceptó emocionado y Bauti lo incluyó en su grupo. Durante las siguientes semanas, Bautista trabajó duro junto a sus amigos para mejorar sus habilidades en el fútbol.

Practicaban todos los días después del colegio y siempre estaban dispuestos a ayudar al nuevo integrante del equipo. Un día antes del torneo interclubes, uno de los jugadores titulares se lastimó la pierna durante un partido amistoso. Todos estaban preocupados porque no tenían reemplazo para ese puesto tan importante.

Bautista se acercó al entrenador y le propuso que el nuevo integrante del equipo ocupara ese lugar.

A pesar de que era un jugador nuevo, Bauti estaba seguro de que había mejorado mucho en las últimas semanas y podría hacer un buen trabajo. El entrenador aceptó la sugerencia de Bautista y durante el torneo interclubes, el equipo de Estrella Roja llegó a la final.

Fue un partido muy emocionante pero gracias al esfuerzo y trabajo en equipo, lograron ganar el trofeo. Al finalizar el partido, todos los jugadores se abrazaron emocionados y felices por haber ganado. Bautista se sintió orgulloso de su equipo y también por haber ayudado a incluir a alguien nuevo en su grupo.

Desde ese día, Bautista aprendió una valiosa lección sobre trabajar en equipo y ser amable con los demás. Siempre recordaría esa experiencia como una de las más importantes para su crecimiento personal.