El equipo de Calcetín
Había una vez en una casa muy alegre y colorida, un calcetín que se llamaba Don Calcetín. Don Calcetín era un calcetín especial, porque siempre estaba dispuesto a ayudar a todas las demás prendas de la casa.
Un día soleado, mientras Don Calcetín descansaba en su cajón, escuchó un ruido proveniente del armario. Se asomó curioso y vio que el pantalón estaba tratando de alcanzar la percha para colgarse.
Sin pensarlo dos veces, Don Calcetín saltó hacia el pantalón y le dijo:- ¡No te preocupes amigo pantalón! Yo te ayudaré a llegar hasta la percha. Don Calcetín se aferró al dobladillo del pantalón y juntos lograron colgarlo en la percha.
El pantalón estaba muy contento por tener a alguien como Don Calcetín que siempre estaba dispuesto a tenderle una mano. Pero las aventuras de Don Calcetín no terminaron allí. Una mañana, mientras todos dormían, escuchó unos gemidos provenientes del baño.
Rápidamente se dirigió hacia allí y encontró al par de medias intentando subirse solas al tendedero. - ¡Esperen! - exclamó Don Calcetín - ¿Necesitan ayuda? Las medias asintieron con tristeza y rápidamente Don Calcetín corrió hacia ellas para darles una mano.
Juntas lograron subir las medias al tendedero sin problemas. Don Calcetín se sentía feliz cada vez que podía ayudar a sus amigos prendas. Pero había algo más importante para él: enseñarles a ser independientes.
Por eso, siempre les daba consejos y los animaba a hacer las cosas por sí mismos. Un día, mientras Don Calcetín descansaba en el cajón, escuchó un llanto proveniente del armario. Era la bufanda que estaba atascada entre las perchas y no podía salir.
- ¡Ayuda! - gritaba la bufanda desesperada. Don Calcetín sabía que era hora de enseñarle a la bufanda a ser independiente. Se acercó tranquilamente y le dijo:- Tranquila bufanda, sé que puedes salir de ahí si te esfuerzas un poco.
Inténtalo una vez más. La bufanda se secó las lágrimas y siguiendo los consejos de Don Calcetín, logró liberarse de su aprieto.
Estaba muy contenta por haberlo logrado y le dio las gracias a Don Calcetín por creer en ella. Desde aquel día, todas las prendas aprendieron a valerse por sí mismas con la ayuda y motivación de Don Calcetín. Juntos formaron un equipo maravilloso que siempre estaba dispuesto a ayudarse mutuamente.
Y así, Don Calcetín se convirtió en el héroe del hogar, demostrando que con amabilidad, paciencia y confianza en uno mismo, podemos alcanzar cualquier meta y ayudar a quienes nos rodean.
FIN.