El equipo de Juan



Había una vez un niño llamado Juan que era muy inquieto y no le gustaba seguir las reglas. Siempre estaba corriendo de un lado a otro, sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor.

Un día, su mamá decidió inscribirlo en el club deportivo del barrio para que pudiera canalizar toda esa energía en algo positivo.

Al principio, Juan no estaba muy emocionado con la idea, pero cuando llegó al campo de juego y vio a los demás niños practicando diferentes deportes, se sintió un poco más animado. El entrenador del club deportivo se llamaba Bob Marlon y era conocido por ser muy estricto en cuanto a la disciplina de los jugadores.

"Si quieren ser buenos deportistas, tienen que aprender a seguir las reglas", solía decirles. Juan no estaba acostumbrado a eso de seguir reglas y al principio se sentía frustrado cada vez que el entrenador le llamaba la atención por hacer algo mal.

Pero poco a poco fue entendiendo la importancia de mantenerse enfocado y respetar las indicaciones del profe. Un día, durante el entrenamiento, uno de los compañeros de equipo se lastimó la pierna y tuvo que salir del partido.

El profe les dijo: "Chicos, necesitamos alguien para reemplazarlo ¿quién quiere jugar?" Todos levantaron la mano menos Juan. -¿Qué pasa Juan? -preguntó el profe. -Yo no sé jugar bien -dijo Juan tímidamente.

-No te preocupes por eso -respondió Bob Marlon- lo importante es intentarlo y dar lo mejor de nosotros mismos. Así fue como Juan decidió dar el paso y entrar en el partido.

Al principio se sentía un poco nervioso, pero cuando empezó a jugar, se dio cuenta de que podía hacerlo bien si seguía las reglas del juego y trabajaba en equipo con sus compañeros. Al final del partido, el equipo ganó gracias al esfuerzo de todos los jugadores, incluyendo a Juan.

El profe les felicitó por su desempeño y les recordó que la disciplina y el trabajo en equipo son fundamentales para lograr cualquier meta.

Desde ese día, Juan se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo y aprendió una valiosa lección: que la disciplina es clave para alcanzar nuestras metas y que no hay nada más gratificante que trabajar duro para lograr nuestros objetivos.

FIN.

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