El equipo de la confianza



En un soleado día de primavera, la clase de la seño Lucía estaba emocionada por una actividad especial que tenían planeada. Se habían enterado de un juego llamado kin ball y estaban ansiosos por probarlo.

La seño Lucía les explicó las reglas del juego: tres equipos debían competir para mantener el balón en el aire sin dejarlo caer al suelo.

Cada equipo tenía que tocar el balón antes de pasárselo a otro jugador, y si lograban hacerlo correctamente, ganarían puntos. Los niños estaban entusiasmados y formaron tres equipos: los Tigres, los Leones y los Elefantes. Craig, un niño tímido pero muy inteligente, no estaba seguro si quería participar.

La seño Lucía lo notó y se acercó a él con una sonrisa amable. "¿Qué te parece si pruebas jugar con nosotros, Craig? Estoy segura de que te divertirás", le dijo la seño Lucía. Craig dudó por un momento, pero finalmente decidió darle una oportunidad al juego.

Se unió al equipo de los Tigres junto a sus amigos Lucas y Sofía. El partido comenzó y todos corrían detrás del enorme balón inflado.

Los equipos eran ágiles e intentaban pasar el balón rápidamente entre ellos para evitar que cayera al suelo. Los Tigres luchaban con todas sus fuerzas pero parecían perder en cada turno. Craig empezaba a sentirse desanimado cuando recordó algo importante: había leído sobre estrategias en juegos similares durante las vacaciones.

Tomando valor, tomó la palabra frente a su equipo:"Chicos, creo que si nos organizamos mejor y nos comunicamos más, podemos ganar este juego.

¿Qué les parece si intentamos pasar el balón en forma de triángulo?"Lucas y Sofía asintieron emocionados con la idea de Craig. Juntos, formaron un triángulo alrededor del balón y comenzaron a pasárselo entre ellos con precisión. El equipo de los Tigres se volvió imparable.

Cada vez que recibían el balón, lo lanzaban hábilmente hacia otro jugador sin dejarlo caer. Los otros equipos se sorprendieron por la estrategia de los Tigres y no podían detenerlos. Craig estaba feliz porque su plan estaba funcionando.

Se sentía orgulloso de haber encontrado una solución para ayudar a su equipo a mejorar. A medida que avanzaba el juego, los Tigres fueron acumulando puntos rápidamente. El entusiasmo crecía en cada uno de ellos mientras competían contra sus amigos.

Finalmente, llegó el último turno del partido y los Tigres estaban muy cerca de ganar. Todos esperaban ansiosos el momento final mientras el balón volaba por el aire.

Con un último esfuerzo conjunto, Lucas lanzó el balón hacia Sofía quien lo recibió con habilidad antes de pasarlo nuevamente hacia Craig. Con un gesto rápido y preciso, Craig envió el balón al campo rival justo cuando sonaba la campana final. Los Tigres habían ganado gracias a su estrategia innovadora y trabajo en equipo.

La clase celebró emocionada mientras se felicitaban unos a otros por su excelente desempeño. La seño Lucía miró orgullosa a sus alumnos:"Chicos, estoy muy impresionada por su determinación y trabajo en equipo.

Han demostrado que cuando unimos nuestras habilidades y nos apoyamos mutuamente, podemos lograr grandes cosas". Craig sonrió ampliamente mientras agradecía a sus amigos por haber confiado en él.

Se dio cuenta de que no importaba si era tímido o introvertido, lo importante era creer en sí mismo y encontrar soluciones creativas para enfrentar los desafíos. Desde ese día, Craig se convirtió en una pieza clave del equipo de los Tigres.

La clase de la seño Lucía aprendió la importancia del trabajo en equipo y cómo cada uno tenía algo valioso que aportar. Y así, con el poder del kin ball y la amistad, la clase de la seño Lucía continuó viviendo emocionantes aventuras juntos mientras crecían y aprendían cada día más.

FIN.

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