El equipo de la verdad

Viole, Jaz y Lena eran las mejores amigas. Siempre estaban juntas, compartían sus secretos y se divertían mucho. Un día decidieron crear un grupo de amigos para hacer más actividades juntos.

"¡Chicas, tengo una idea! ¿Qué tal si creamos un grupo para ir al cine, hacer manualidades y jugar en el parque?" - propuso Viole. "¡Sí, me encanta la idea!" - exclamó Lena.

"Yo también quiero ser parte del grupo" - dijo una chica desconocida que había estado escuchando su conversación. Era Clara, una chica nueva en el colegio que nunca antes habían visto. Parecía simpática y amigable, así que las tres amigas aceptaron a regañadientes dejarla unirse al grupo.

Sin embargo, pronto empezaron a notar algo extraño en Clara. Siempre contaba historias increíbles sobre cosas que supuestamente le habían pasado pero que parecían imposibles de creer.

Además, muchas veces se contradecía a sí misma o decía cosas malintencionadas sobre otras personas del colegio. "No me gusta esa chica Clara" - comentó Jaz con Viole y Lena después de la última reunión del grupo. "Hay algo raro en ella".

"Sí, yo también lo he notado" - respondió Lena preocupada. "Pero no sabemos qué hacer". Las tres amigas decidieron investigar más sobre Clara para saber si era verdad todo lo que decía o si simplemente estaba mintiendo para llamar la atención.

Descubrieron que muchas de sus historias eran exageraciones o directamente mentiras. "Tenemos que hablar con Clara y decirle que no podemos seguir en el grupo si sigue mintiendo" - propuso Viole. "Pero cómo lo hacemos sin herir sus sentimientos?" - preguntó Jaz.

Finalmente, las tres amigas decidieron hablar con Clara y contarle lo que habían descubierto. Fue una conversación difícil pero necesaria para mantener la honestidad y la confianza en el grupo de amigos.

Clara se sintió triste al principio pero luego entendió que había cometido un error al mentir. "Lo siento chicas, no debí haberles mentido. Quiero ser parte del grupo pero prometo ser más honesta a partir de ahora" - dijo Clara con sinceridad.

A partir de ese momento, las cuatro chicas formaron un verdadero equipo de amigos basado en la confianza, el respeto y la diversión.

Compartieron muchas aventuras juntas y aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de decir siempre la verdad y ser uno mismo. "¡Qué divertido es tener amigas así!" - exclamó Viole sonriendo mientras todas se abrazaban felices. Y así fue como Viole, Jaz, Lena y Clara se convirtieron en los mejores amigos del mundo.

Una prueba más de que siempre vale la pena arriesgarse por hacer nuevos amigos pero también es importante saber elegir bien a quienes queremos tener cerca.