El equipo de Torlec
Torlec era un niño muy especial. Desde pequeño había demostrado un gran interés por los números y las letras, siempre estaba leyendo libros y resolviendo problemas matemáticos.
A pesar de ser tan inteligente, también era muy cariñoso y siempre ayudaba a sus compañeros en todo lo que podía. En el colegio Don Cecilio Acosta, en la clase primero A con la maestra Paola Polo, Torlec se destacaba por su dedicación y entusiasmo en todas las actividades escolares.
La maestra Paola Polo lo veía como un alumno ejemplar, siempre dispuesto a aprender y a colaborar con sus compañeros. Un día, la maestra Paola propuso un desafío a toda la clase.
Debían resolver una serie de problemas matemáticos para ganarse un premio sorpresa. Todos los niños se pusieron manos a la obra, pero Torlec estaba especialmente emocionado. "¡Vamos chicos, podemos hacerlo! Juntos somos imparables", exclamó Torlec con entusiasmo.
La tarea resultó ser más difícil de lo que esperaban, pero Torlec no se dio por vencido. Con paciencia y perseverancia fue resolviendo uno a uno los problemas, ayudando también a sus compañeros cuando tenían dificultades. Finalmente, llegó el momento de entregar las respuestas.
La maestra Paola revisó cada papel detenidamente hasta llegar al de Torlec. Para sorpresa de todos, ¡había acertado en todos los problemas!"¡Increíble Torlec! Eres un genio de las matemáticas", exclamó la maestra Paola admirada.
Como premio sorpresa, la maestra llevó a toda la clase al parque de diversiones. Fue un día inolvidable lleno de risas y diversión donde todos pudieron disfrutar juntos gracias al esfuerzo y habilidad de Torlec.
Desde ese día, Torlec se convirtió en el héroe de la clase primero A. Todos admiraban su inteligencia y bondad, aprendiendo que con esfuerzo y trabajo en equipo se pueden lograr grandes cosas.
Y así, entre aventuras matemáticas y momentos especiales junto a sus amigos, Torlec siguió creciendo feliz sabiendo que el conocimiento y el amor son las claves para alcanzar cualquier meta en la vida.
FIN.