El Equipo Económico



Había una vez en la ciudad de México, dos estudiantes llamados Karla y Santiago. Ambos iban a la misma escuela y estaban en el último año de media superior.

Sin embargo, tenían opiniones muy diferentes sobre la importancia de estudiar economía. Un día, mientras caminaban juntos hacia la escuela, Karla comenzó a hablar sobre lo emocionante que era su clase de economía.

Ella decía: "Santiago, ¿te has dado cuenta de lo importante que es entender cómo funciona el dinero? Estudiar economía nos ayuda a comprender cómo se toman las decisiones financieras y cómo afectan nuestras vidas". Santiago frunció el ceño y respondió: "Karla, no veo por qué tengo que aprender eso.

No me interesa el dinero ni los negocios. Prefiero enfocarme en otras materias más interesantes". Karla estaba sorprendida por la respuesta de Santiago y decidió tomar acción para mostrarle cuán relevante era estudiar economía.

Un día, durante una excursión escolar al mercado local, Karla ideó un plan para demostrarle a Santiago la importancia de entender conceptos económicos básicos. Mientras recorrían los puestos del mercado, Karla le dijo a Santiago: "Imagínate que tienes una tienda aquí en este mercado. Tú decides vender tortillas caseras".

Santiago asintió con indiferencia mientras continuaban caminando por los diferentes puestos. De repente, llegaron a un puesto donde vendían ingredientes para hacer tortillas.

La dueña del puesto les explicó cómo fluctuaba constantemente el precio del maíz debido a factores económicos como la oferta y demanda. Karla aprovechó esta oportunidad para explicarle a Santiago: "Santiago, si tú tuvieras una tienda de tortillas, tendrías que tener en cuenta el precio del maíz.

Si sube demasiado, tus costos aumentarían y podrías perder dinero. Pero si lo entiendes bien, puedes ajustar tus precios y seguir siendo rentable". Santiago comenzó a entender un poco más y se interesó por lo que Karla le estaba mostrando.

Después, llegaron a otro puesto donde vendían productos importados de diferentes países. El dueño les contó cómo las fluctuaciones en el tipo de cambio afectaban los precios de los productos extranjeros.

Karla señaló esto como otro ejemplo importante de cómo la economía tenía un impacto directo en nuestras vidas cotidianas. A medida que continuaban explorando el mercado, Karla y Santiago aprendieron sobre impuestos, inflación y otros conceptos económicos básicos que les ayudaron a comprender mejor cómo funciona el mundo financiero.

Al final del día, Santiago se acercó a Karla con una sonrisa en su rostro y dijo: "Karla, gracias por mostrarme lo relevante que es estudiar economía.

Ahora entiendo cómo esos conceptos pueden ayudarme no solo en mi vida personal sino también en mis futuros emprendimientos". Karla estaba feliz al escuchar las palabras de Santiago. Juntos habían descubierto la importancia de estudiar economía y cómo este conocimiento podía abrirles puertas hacia un futuro próspero.

Desde ese día, Karla y Santiago se convirtieron en grandes amigos e incluso decidieron formar un equipo para participar juntos en competencias económicas escolares. Y así fue como dos estudiantes descubrieron que aprender sobre economía no solo era importante, sino también emocionante y relevante para su vida diaria. Fin.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!