El equipo imparable
Había una vez un perro llamado Coraje que vivía en un pequeño pueblo junto a su dueña, Muriel. Coraje era valiente y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
Un día, mientras caminaba por el parque, se encontró con su amigo Perry, un pájaro de color celeste muy inteligente. "¡Hola, Coraje!" -saludó Perry desde las ramas de un árbol-. "¿A dónde vas tan temprano?""¡Hola, Perry!" -respondió emocionado Coraje-.
"Voy a la escuela Amigo Perry color celeste. Quiero aprender cosas nuevas y hacer amigos". Perry quedó sorprendido ante la noticia. No había escuchado nunca hablar de una escuela para animales en ese pueblo.
"¡Eso es fantástico, Coraje! Yo también quiero aprender cosas nuevas. ¿Puedo acompañarte?" -preguntó el pájaro. Coraje asintió emocionado y juntos se dirigieron hacia la escuela Amigo Perry color celeste. Al llegar, se encontraron con otros animales: gatos, conejos e incluso algunos patos curiosos.
La directora de la escuela era una tortuga sabia llamada Doña Lenta. Les dio la bienvenida y les explicó que allí aprenderían sobre amistad, respeto y trabajo en equipo. Durante las clases, los animales aprendieron muchas cosas interesantes.
Aprender a volar como Perry o a cavar hoyos como Perro coraje eran algunas de las habilidades que compartían entre ellos. Un día especial llegó cuando Doña Lenta anunció que habría una competencia deportiva entre todas las clases.
Los animales se emocionaron y comenzaron a entrenar duro para dar lo mejor de sí mismos. Coraje y Perry formaron un equipo junto a otros dos compañeros, Rita la gata y Benito el conejo.
Juntos practicaron día y noche, superando obstáculos y retándose mutuamente. El día de la competencia llegó finalmente. Había carreras, saltos y pruebas de habilidad. Coraje demostró su valentía al enfrentarse a los obstáculos más difíciles, mientras que Perry volaba velozmente por encima del resto.
Al finalizar las pruebas, todos los equipos se reunieron en el centro del campo para escuchar los resultados.
La tensión era palpable, pero cuando Doña Lenta anunció el ganador, todos se sorprendieron gratamente al escuchar sus nombres: ¡Coraje, Perry, Rita y Benito habían ganado! La alegría invadió a los animales mientras celebraban su victoria. Pero lo más importante fue darse cuenta de que juntos eran mucho más fuertes y capaces de lograr cualquier cosa.
Desde ese día, Coraje siguió siendo un perro valiente que ayudaba a quien lo necesitara. Pero ahora tenía nuevos amigos con quienes compartir sus aventuras. Y así termina esta historia llena de amistad y aprendizaje.
Nos enseña que no importa cuán diferentes seamos o qué habilidades tengamos; siempre podemos aprender unos de otros y alcanzar grandes cosas trabajando en equipo. Fin
FIN.