El Equipo Inclusivo



Había una vez un equipo de fútbol conformado por niños muy talentosos, pero también muy competitivos. Ellos siempre querían ganar y no se preocupaban por el bienestar de los demás integrantes del equipo.

Un día llegó un niño nuevo llamado Tomás, él era triste y tímido porque nunca había jugado al fútbol antes. Los demás niños no lo aceptaron en el equipo porque creían que sólo los retrasaría y les haría perder el partido más importante del año.

Pero su profesor, Don Luis, les dijo que lo incluyeran en el equipo ya que todos merecen una oportunidad para demostrar sus habilidades.

Los demás niños estaban molestos con Don Luis por haberles obligado a aceptar a Tomás en el equipo. Pero cuando comenzaron los entrenamientos, se dieron cuenta de que Tomás no sabía jugar tan mal como pensaban. Sin embargo, aún seguía siendo bravo y cometiendo muchas faltas durante los partidos.

Los otros niños se frustraron mucho con él y comenzaron a burlarse de su falta de habilidad en vez de ayudarlo a mejorar.

Un día, durante un partido importante contra otro colegio, Tomás cometió una falta peligrosa que hizo que uno de los jugadores del otro equipo resultara herido. Todos los espectadores empezaron a abuchearlo y culparlo por la situación. Tomás se sintió muy mal consigo mismo porque no quería haber lastimado al otro jugador.

Fue entonces cuando Don Luis decidió hablar con él sobre la importancia de la empatía, respeto y tolerancia hacia los demás. "Tomás", le dijo Don Luis con voz amable "entiendo cómo te sientes, pero debes aprender a controlar tus emociones y respetar a los demás jugadores.

Recuerda que el fútbol es un deporte en equipo, todos deben trabajar juntos para ganar". Tomás entendió las palabras de Don Luis y decidió cambiar su actitud hacia sus compañeros de equipo.

Empezó a ser más amable con ellos y a pedirles ayuda para mejorar sus habilidades en el campo. Los otros niños también comenzaron a ver lo importante que era la unión del equipo y decidieron ayudarlo a Tomás en vez de burlarse de él.

Todos trabajaron juntos para mejorar sus habilidades y lograron ganar el partido más importante del año gracias al trabajo en equipo.

Desde ese día, Tomás se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo gracias al apoyo de sus compañeros y al aprendizaje sobre la empatía, respeto y tolerancia hacia los demás. Y así, este grupo de niños aprendió una valiosa lección sobre cómo el trabajo en equipo puede llevarlos a la victoria si se unen sin importar las diferencias.

FIN.

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