El erizo verde y su aventura en el bosque

Había una vez un pequeño erizo que, a diferencia de sus amigos erizos marrones, era de un color verde brillante. Todos en el bosque lo miraban con curiosidad y admiración. Un día, mientras el erizo verde exploraba el bosque, se encontró con un halcón majestuoso.

- Hola, erizo verde. ¿Por qué eres tan diferente a los demás erizos? - preguntó el halcón con curiosidad.

El erizo verde suspiró y respondió: - No lo sé, siempre he sido así. Pero me gusta ser diferente.

El halcón sonrió y le dijo: - Eso es genial, la diferencia es lo que nos hace únicos y especiales.

Inspirado por las palabras del halcón, el erizo verde decidió emprender una aventura para demostrar que su color no interfería en sus habilidades. Durante su viaje, conoció a una comadreja traviesa que se burlaba de él por su color. Sin embargo, el erizo verde no se dejó intimidar y continuó su camino.

En su travesía, el erizo verde rescató a un conejito perdido, compartió su comida con un pajarito hambriento y ayudó a un sapito a cruzar un arroyo. Al final del día, el erizo verde se dio cuenta de que no importaba su color cuando se trataba de ser amable y valiente.

De regreso al bosque, todos los animales lo recibieron con aplausos y sonrisas. El erizo verde entendió que su diferencia era una fortaleza, y que sus acciones hablaban más fuerte que su color. Desde entonces, se convirtió en un ejemplo de valentía y amabilidad para todos en el bosque, demostrando que la verdadera belleza está en el interior.

Y colorín colorado, esta historia del erizo verde ha llegado a su final.