El Escenario de mi Sueño

Había una vez un chico llamado Tomás que siempre soñaba con ser el protagonista de una obra de teatro.

Le encantaba la idea de estar en el escenario, frente a un público ansioso por ver lo que él tenía para ofrecer. Pero no era fácil para Tomás conseguir su sueño. Un día, mientras caminaba por la calle, vio un cartel que anunciaba audiciones para una obra infantil en el teatro local.

Sin pensarlo dos veces, corrió hacia allí y se inscribió. El día de las audiciones llegó rápidamente y Tomás estaba nervioso pero emocionado al mismo tiempo. Cuando llegó su turno, subió al escenario y tomó el micrófono con determinación.

"Hola a todos", dijo con voz temblorosa pero fuerte. "Mi nombre es Tomás y me gustaría interpretar al protagonista de esta obra". Los jueces sonrieron ante su valentía y le permitieron hacer su prueba.

Tomás dio lo mejor de sí mismo, cantando y bailando con entusiasmo ante los ojos del público. Después de muchas horas, finalmente anunciaron a los actores seleccionados para la obra. ¡Y sorpresa! El papel principal fue otorgado a Tomás.

Desde ese momento comenzaron los ensayos diarios en el teatro hasta llegar al gran día del estreno. La noche anterior al debut estaba muy nervioso e incluso se preguntaba si podría hacerlo bien.

Pero durante la función todo cambió: cuando salió al escenario y comenzó a cantar, sintió como si hubiera encontrado su verdadero hogar en ese lugar. Las luces brillaban sobre él mientras interpretaba cada línea del guión con pasión y emoción. La obra fue un éxito rotundo.

Los niños y los adultos aplaudieron con entusiasmo, mientras Tomás se sentía lleno de orgullo por haber logrado su sueño. Después de la función, el director lo llamó al backstage para felicitarlo por su trabajo. "Tomás", dijo emocionado. "Eres un verdadero talento en el escenario.

Nunca pierdas esa pasión que te llevó a donde estás hoy". Y así, Tomás entendió que perseguir sus sueños puede ser difícil al principio, pero si sigues adelante con determinación y dedicación puedes alcanzar cualquier cosa que te propongas.

Desde ese día, cada vez que subía al escenario con su micrófono en mano recordaba aquellos momentos emocionantes y se sentía agradecido por haber encontrado su lugar en el mundo del teatro.