El espejo mágico



Había una vez en un pequeño pueblo, un espejo mágico que vivía en la casa de la abuela Rosa. Este espejo tenía el poder de reflejar los deseos más profundos de las personas que se miraban en él.

Un día, la curiosa niña Sofía visitó a su abuela y descubrió este espejo mágico. Al acercarse, el espejo le habló: "Hola, niña curiosa.

¿Qué es lo que más deseas en el mundo?" Sofía, sorprendida, no sabía qué decir al principio, pero luego pensó en voz alta: "Quisiera ser capaz de volar como un pájaro". El espejo comenzó a brillar y de repente, Sofía se vio a sí misma dotada con unas magníficas alas.

Emocionada, salió volando por la ventana hacia el cielo. Allí, conoció a otros seres mágicos y vivió increíbles aventuras. Pero a medida que el sol se ponía, Sofía se dio cuenta de que anhelaba volver a casa.

Al desearlo, el espejo la devolvió a la casa de su abuela. "¿Qué aprendiste de esta experiencia, Sofía?", preguntó el espejo. "Aprecié lo maravilloso que es volar, pero también valoro la seguridad y calidez de mi hogar", respondió Sofía.

A partir de ese día, ella entendió que los deseos pueden enseñarnos lecciones importantes sobre lo que realmente valoramos en la vida. Y cada vez que miraba el espejo mágico, recordaba la importancia de apreciar lo que tenía.

El espejo mágico se convirtió en su amigo y confidente, enseñándole valiosas lecciones a través de los reflejos de los deseos de su corazón.

FIN.

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