El Espejo Mágico de Margarita



Había una vez en el bosque de la Patagonia, una mariposa llamada Margarita que vivía en una hermosa cabaña hecha de ramas y hojas.

A Margarita le encantaba volar entre las flores del bosque y admirarse en un viejo espejo que había encontrado cerca de su hogar. Un día, mientras revoloteaba por el jardín, Margarita se encontró con un espejo mágico que reflejaba no solo su imagen, sino también sus pensamientos más profundos.

Al principio, se sorprendió al ver cómo sus pensamientos se manifestaban frente a ella, pero pronto descubrió que podía usar esa magia para aprender más sobre sí misma y crecer como mariposa.

Emocionada por esta nueva herramienta, Margarita decidió compartir su descubrimiento con sus amigos del bosque: Lucas el zorro y Lola la ardilla. Juntos pasaron horas mirándose en el espejo mágico y descubriendo aspectos de sí mismos que desconocían.

"-¡Es increíble cómo este espejo nos muestra quiénes somos realmente!" exclamó Lucas emocionado. Pero un día, mientras exploraban el bosque en busca de aventuras, se toparon con una cabaña abandonada y oscura. A pesar del miedo inicial, decidieron entrar para investigar.

Dentro encontraron a Mateo, un búho triste y solitario que había perdido la esperanza de volver a volar. "-¿Qué les trae por aquí?" preguntó Mateo con voz melancólica. Margarita supo al instante qué hacer: sacó el espejo mágico y lo mostró a Mateo.

Al ver su reflejo e escuchar los pensamientos positivos que emanaban de él, Mateo sintió una chispa de alegría dentro suyo. Poco a poco comenzó a recuperar la confianza en sí mismo y en sus habilidades para volar.

Con la ayuda de Margarita, Lucas y Lola, Mateo practicaba todos los días frente al espejo mágico hasta que finalmente logró levantar vuelo nuevamente. La cabaña abandonada se llenó entonces de risas y colores gracias al nuevo amigo búho.

Desde ese día en adelante, los cuatro amigos exploraron juntos cada rincón del bosque compartiendo aventuras e inspirándose mutuamente para ser mejores cada día.

Y aunque el espejo mágico desapareció sin dejar rastro alguna vez más después de aquel encuentro especial en la cabaña abandonada; Margarita supo que lo verdaderamente valioso estaba dentro de ellos mismos todo este tiempo.

FIN.

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