El espíritu de la montaña
En lo alto de una montaña vivía un espíritu mágico llamado Aukan. Aukan era conocido por su sabiduría y generosidad, pero un día una gran oscuridad se apoderó de la montaña y el espíritu desapareció misteriosamente.
Los habitantes del pueblo cercano, preocupados por la ausencia del espíritu, decidieron enviar a un valiente niño llamado Mateo en busca de Aukan. Mateo, con valentía y determinación, emprendió un viaje a través del bosque, escalando la montaña hasta llegar a lo más alto.
En el camino, se enfrentó a peligros y desafíos, pero su espíritu audaz lo impulsó a seguir adelante.
Al llegar al pico de la montaña, Mateo se encontró con Aukan, quien le reveló que la oscuridad había sido causada por el miedo y la tristeza de los habitantes del pueblo. Aukan le encomendó a Mateo la tarea de regresar al pueblo y enseñarles a enfrentar sus miedos y encontrar la luz en sus corazones.
Con sabiduría y compasión, Mateo compartió las enseñanzas de Aukan con el pueblo, y juntos lograron disipar la oscuridad.
A partir de ese día, Aukan volvió a brillar con luz propia, y el espíritu de la montaña se convirtió en un símbolo de fortaleza, esperanza y generosidad para todos.
FIN.