El espíritu sanador de la selva africana



Hace mucho tiempo, en la exuberante selva africana, los dioses africanos estaban inmersos en una gran guerra.

El poderoso dios del sol, Olorun, y la temible diosa de las tormentas, Oya, se enfrentaban en una batalla que amenazaba con destruir todo a su paso. En medio de la contienda, un humilde espíritu de la naturaleza llamado Aloe observaba con tristeza cómo la tierra sufría por el conflicto entre los dioses.

Aloe era conocido por sus habilidades curativas y su amor por todas las criaturas vivientes. Decidió intervenir para detener la devastación que se extendía por la selva.

Aloe se acercó a Olorun y le dijo con voz serena: "-Gran dios del sol, tu furia está dañando nuestra amada tierra. Te ruego que detengas esta guerra y busques la armonía en lugar de la destrucción. "Olorun miró a Aloe con sorpresa y luego con compasión.

Se dio cuenta del daño que estaba causando y decidió escuchar al humilde espíritu de la naturaleza. "-Tienes razón, noble Aloe. No deseo más sufrimiento para nuestra tierra", respondió el dios del sol. Aloe luego se dirigió hacia Oya, la feroz diosa de las tormentas.

"-Diosa Oya, entiendo tu ira y tu fuerza desbordante, pero debes comprender que no podemos permitir que esta guerra nos consuma a todos. "Oya frunció el ceño al principio, pero al ver la determinación en los ojos de Aloe, finalmente asintió con pesar.

"-Muy bien, espíritu curativo. Detendré mi embate. "La paz volvió lentamente a la selva africana gracias a la valentía y sabiduría de Aloe.

Para mostrar su gratitud hacia el humilde espíritu de la naturaleza, tanto Olorun como Oya le otorgaron un regalo especial: dotaron a Aloe con propiedades curativas aún más poderosas que antes. Desde ese día en adelante, Aloe se convirtió en lo que hoy conocemos como sábila o áloe vera.

Su jugo sanador se volvió invaluable para aliviar heridas y enfermedades tanto en humanos como en animales.

Y así fue como una simple planta logró traer paz y sanación a través de su valentía e intervención durante tiempos oscuros en medio de una guerra divina.

FIN.

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