El examen de la amistad



Había una vez en la escuela de Villa Feliz, un niño llamado Juan que se destacaba por ser muy inteligente y solidario.

Un día, la profesora Severina les entregó a todos los alumnos dos hojas para realizar el examen sorpresa de matemáticas. En medio del examen, el compañero que estaba adelante de Juan, llamado Martín, se dio cuenta de que solo tenía una hoja.

Martín levantó tímidamente la mano y le pidió a la profesora una hoja extra, pero ella lo ignoró y continuó caminando por el aula observando atentamente a los estudiantes. Juan notó la situación incómoda de su amigo Martín y sin dudarlo un segundo, decidió compartirle una de sus hojas.

"-Toma Martín, aquí tienes una hoja extra. Así podrás terminar tu examen sin problemas", dijo Juan con amabilidad. Martín no podía creer lo que acababa de pasar.

Se sintió tan agradecido por el gesto generoso de Juan que casi se le llenaron los ojos de lágrimas. "-¡Muchas gracias, Juan! ¡Eres un verdadero amigo!", exclamó Martín emocionado. La profesora Severina, quien había estado observando la escena en silencio, se acercó a ellos con una sonrisa en el rostro.

"-Juan, has demostrado tener un corazón noble y solidario al ayudar a tu compañero en apuros. Ese es un gesto digno de admirar", expresó la profesora orgullosa.

El resto del examen transcurrió sin contratiempos y al finalizar, la profesora recogió las pruebas para corregirlas. Días después, llegaron las notas y para sorpresa de todos, tanto Juan como Martín obtuvieron excelentes calificaciones en el examen. Desde ese día en adelante, Juan y Martín se convirtieron en grandes amigos inseparables.

Compartían sus almuerzos juntos en el patio escolar y siempre estaban dispuestos a ayudarse mutuamente en todo lo que necesitaran.

La historia del noble gesto de Juan se extendió rápidamente por toda la escuela y sirvió como ejemplo inspirador para otros estudiantes. Aprendieron que ser solidarios y generosos con los demás no solo alegra el corazón propio sino también el de quienes nos rodean.

Y así concluye esta historia donde la amistad sincera y la solidaridad triunfaron sobre cualquier obstáculo en Villa Feliz.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!