El Éxito de la Feria del Colegio Isabel la Católica



Había llegado el día tan esperado en el colegio Isabel la Católica de Jerez: ¡la Feria de Ciencias! Los niños y niñas de primero de primaria estaban emocionados por presentar sus experimentos frente a toda la comunidad escolar.

La maestra Lidia estaba orgullosa de su clase, sabía que todos habían trabajado muy duro para este día. Andrés, Tarik, Merry, Noa y Alba eran algunos de los alumnos que se destacaban por su pasión por la ciencia.

Cada uno había dedicado semanas enteras a investigar sobre un tema diferente y preparar sus experimentos. La feria comenzó con una gran exposición en el patio del colegio. Había mesas llenas de coloridos carteles explicando cada proyecto.

Andrés había creado un volcán artificial que hacía erupción con bicarbonato y vinagre; Tarik había construido un cohete impulsado por agua; Merry había descubierto cómo hacer crecer plantas sin tierra utilizando hidroponía; Noa había diseñado un pequeño robot que podía dibujar; y Alba había creado un arcoíris casero usando solo un prisma y una linterna.

Los padres, profesores y compañeros quedaron maravillados con las demostraciones científicas de los pequeños genios. Las preguntas no dejaban de llover:-¡Andrés, ¿cómo lograste que tu volcán hiciera erupción tan alto? ! -Es simple -respondió Andrés con una sonrisa-.

El bicarbonato reacciona con el vinagre liberando dióxido de carbono, lo cual genera presión dentro del volcán y provoca la erupción.

-Tarik, ¿cómo hiciste para que tu cohete volara tan alto? -Utilicé una mezcla de agua y aire comprimido dentro de la botella. Al liberar el aire, se genera una fuerza hacia abajo que impulsa al cohete hacia arriba -explicó Tarik con entusiasmo.

-Merry, ¿cómo crecen las plantas sin tierra? -Con hidroponía, las raíces de las plantas se sumergen en una solución nutritiva líquida en lugar de tierra. Así obtienen todos los nutrientes que necesitan para crecer -respondió Merry orgullosa.

-Noa, ¡tu robot es increíble! ¿Cómo lo programaste? -Utilicé un software especializado y aprendí a programarlo paso a paso para que pudiera dibujar diferentes figuras -contestó Noa emocionado. -Alba, ¿cómo lograste hacer un arcoíris con solo un prisma y una linterna? -La luz blanca del sol está compuesta por varios colores.

Cuando pasa a través del prisma, se descompone en esos colores y forma el arcoíris -explicó Alba sonriendo. La maestra Lidia no podía estar más feliz viendo cómo sus alumnos compartían su conocimiento científico con tanta pasión y claridad.

El éxito en la Feria de Ciencias fue rotundo para todos ellos. Al finalizar la feria, los niños recibieron medallas como reconocimiento a su esfuerzo y dedicación.

Pero más importante aún fue el aprendizaje adquirido: descubrieron que la ciencia puede ser divertida e interesante, y que no hay límites para su curiosidad. Desde aquel día, Andrés, Tarik, Merry, Noa y Alba se convirtieron en referentes de la ciencia en el colegio. Inspiraron a otros compañeros a investigar y experimentar.

Y lo más importante, demostraron que la ciencia está al alcance de todos, sin importar la edad.

Así, gracias a su pasión por la ciencia y su valentía para compartir sus conocimientos, estos pequeños científicos marcaron un antes y un después en el colegio Isabel la Católica de Jerez. La Feria de Ciencias se convirtió en un evento anual lleno de descubrimientos y aprendizaje para todos los estudiantes del colegio.

FIN.

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