El Extraterrestre y sus Amigos Terrestres

En un día soleado, Extraterrestre estaba volando en su nave espacial cuando de repente una tormenta lo desvió de su ruta y lo llevó directo hacia la Tierra.

Con un estruendo, la nave aterrizó en el patio de un colegio. Extraterrestre salió de su nave y miró a su alrededor con curiosidad. Nunca había visto un lugar tan colorido y lleno de vida como la Tierra.

Los niños del colegio se acercaron corriendo, emocionados por ver a alguien tan diferente a ellos. - ¡Hola! ¿Quién eres? -preguntó Sofía, una niña con rulos dorados y ojos brillantes. Extraterrestre titubeó por un momento. No sabía cómo explicar quién era o de dónde venía.

Se sentía perdido y confundido. - Soy Extraterrestre -respondió finalmente-. Mi nave se rompió y necesito encontrar 11 piezas para poder regresar a mi planeta. Los niños se miraron entre ellos, sorprendidos por la historia de Extraterrestre.

Decidieron ayudarlo en su búsqueda, emocionados por vivir una aventura junto a él. Durante los días siguientes, Extraterrestre aprendió muchas cosas nuevas gracias a los niños del colegio.

Descubrió qué eran las emociones al ver cómo Lucas reía cuando jugaba al fútbol y cómo Martina lloraba cuando se lastimaba. También experimentó los diferentes sentidos al probar alimentos deliciosos con Sabrina y escuchar música con Tomás.

Poco a poco, Extraterrestre fue adaptándose a la vida en la Tierra y sintiéndose parte de aquella comunidad escolar tan especial. Sin embargo, aún le faltaban algunas piezas para reparar su nave y regresar a casa. Un día, mientras jugaban en el patio del colegio, Sofía encontró una pieza brillante escondida entre las plantas.

Era justo lo que Extraterrestre necesitaba para completar las 11 piezas faltantes. - ¡Lo encontramos! -exclamaron los niños emocionados.

Con todas las piezas reunidas, Extraterrestre reparó su nave espacial ante la mirada asombrada de los pequeños amigos que había hecho en la Tierra. - Gracias por todo lo que me enseñaron -dijo Extraterrestre con gratitud-. Nunca olvidaré esta increíble aventura junto a ustedes.

Los niños abrazaron a Extraterrestre antes de que este abordara su nave y emprendiera el viaje de regreso a su planeta. Desde entonces, cada vez que miraban al cielo estrellado recordaban la maravillosa experiencia que habían vivido junto al simpático extraterrestre.