El fabuloso viaje de Maria a la escuela



Maria era una niña muy curiosa y entusiasta de 10 años. Todos los días, se levantaba temprano, se preparaba su desayuno y se alistaba para ir a la escuela con una sonrisa en el rostro. Su mochila siempre estaba llena de libros, lápices de colores y su merienda favorita.

Un día, mientras caminaba hacia la escuela, Maria encontró un viejo mapa en el suelo. Emocionada, lo recogió y lo examinó detenidamente. El mapa mostraba un camino desconocido que conducía a través de un bosque encantado. Intrigada, Maria decidió que sería emocionante explorar ese sendero después de la escuela.

Al llegar a la escuela, Maria compartió su descubrimiento con su mejor amiga Lucia. "¡Qué emocionante, Maria! ¿Crees que haya tesoros escondidos en ese bosque?", preguntó Lucia con ojos brillantes de emoción. "No lo sé, Lucia, pero suena como una aventura maravillosa", respondió Maria con una gran sonrisa.

Después de un día de aprendizaje y diversión en la escuela, Maria y Lucia se dirigieron al misterioso bosque. Mientras caminaban, escucharon el canto de pájaros y vieron conejos saltando entre los árboles. De repente, se toparon con un río cristalino que bloqueaba su camino. Maria recordó que en su mochila siempre llevaba consigo una cuerda, así que decidieron construir un puente improvisado para cruzar.

Una vez al otro lado, descubrieron un hermoso prado lleno de flores de todos los colores. Entonces, vieron una brillante luz brillante que provenía de detrás de un árbol. Al acercarse, descubrieron ¡un cofre lleno de libros de cuentos! Maria y Lucia se maravillaron por los títulos y las ilustraciones de las historias.

Regresaron a casa con el tesoro de los libros y compartieron sus aventuras con sus familias. A partir de ese día, Maria y Lucia se convirtieron en las mejores lectoras y escritoras de su escuela, compartiendo historias y aventuras con todos sus compañeros.

La fabulosa aventura de Maria les enseñó que la curiosidad y la exploración pueden llevar a descubrimientos maravillosos, y que los libros son tesoros que enriquecen el alma y la imaginación.

FIN.

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