El Fantasma Brillante

Había una vez un colegio llamado "El Solcito Feliz", donde los niños iban todos los días a aprender y divertirse. Pero algo extraño sucedía por las noches, cuando todo el mundo se iba a casa.

Los vecinos del colegio decían que escuchaban gritos y llantos provenientes del interior del edificio. Esto preocupaba mucho a la directora, la señorita Clara, quien decidió investigar qué estaba pasando.

Una noche, después de asegurarse de que todos los niños estuvieran en sus casas, la señorita Clara se quedó en el colegio para averiguar de dónde venían esos ruidos misteriosos. Caminando por los pasillos oscuros con su linterna en mano, la señorita Clara llegó hasta el salón más alejado.

Allí encontró a un pequeño fantasma llamado Benjamín, quien estaba llorando desconsoladamente.

La señorita Clara se acercó con cuidado y le preguntó: "¿Por qué estás tan triste? ¿Qué te pasa?"Benjamín sollozando respondió: "Soy un fantasma muy tímido y me da miedo asustar a los demás niños. Por eso me escondo aquí durante el día". La señorita Clara entendió lo que le pasaba al pequeño fantasma y le dijo con ternura: "No tienes por qué tener miedo.

Los niños del colegio son muy valientes y comprensivos. Estoy segura de que si les das la oportunidad, te aceptarán tal como eres". Con estas palabras de ánimo, Benjamín comenzó a sentirse mejor. Decidió enfrentar su miedo y salir de su escondite.

Juntos, la señorita Clara y Benjamín fueron a buscar al resto de los niños. Cuando encontraron a los primeros niños, todos se asustaron al ver a Benjamín flotando en el aire.

Pero la señorita Clara rápidamente les explicó que no había nada que temer, que Benjamín solo necesitaba un poco de amor y comprensión. Los niños del colegio escucharon atentamente las palabras de su querida directora y decidieron darle una oportunidad a Benjamín.

Se acercaron con curiosidad y le preguntaron quién era, qué le gustaba hacer y cómo podían ayudarlo. Benjamín se sintió emocionado al ver cuánto interés tenían los niños en conocerlo.

Les contó que le encantaba tocar el piano y bailar ballet, pero siempre lo hacía cuando nadie lo veía. Los demás niños se sorprendieron gratamente por las habilidades artísticas de Benjamín y decidieron organizar un espectáculo para mostrar al mundo sus talentos ocultos.

Juntos ensayaron durante días, aprendiendo coreografías divertidas e interpretando hermosas melodías en el piano de la sala de música. Todos trabajaban arduamente para asegurarse de que el espectáculo fuera un éxito. Finalmente llegó el gran día del show.

Los padres llenaron el auditorio del colegio para ver las actuaciones de sus hijos. Y cuando llegó el momento de que Benjamín mostrara su talento, todos quedaron boquiabiertos. El pequeño fantasma tocó hermosas melodías en el piano mientras los demás niños bailaban con gracia y alegría.

El público aplaudió emocionado, sorprendido por el talento de Benjamín y la valentía de los demás niños al aceptarlo. Desde ese día, Benjamín se convirtió en parte del colegio "El Solcito Feliz".

Ya no había más gritos ni llantos por las noches, solo risas y música. Los niños aprendieron que todos somos diferentes y que es importante aceptar a los demás tal como son.

Y así, gracias a la comprensión y el amor de todos los niños del colegio, Benjamín encontró su lugar en el mundo, demostrando que incluso los fantasmas tienen mucho talento para compartir.