El fantasma generoso


Había una vez una familia muy especial compuesta por Papá, Mamá y sus dos hijos, Noche y Regalos. Vivían en una hermosa casa en un tranquilo vecindario.

Noche era un niño curioso, siempre lleno de preguntas sobre el mundo que lo rodeaba. Regalos, por otro lado, era un niño creativo y generoso que siempre pensaba en cómo hacer felices a los demás. Una noche, mientras la familia estaba cenando juntos, Noche notó algo extraño.

Había un ligero resplandor en el rincón de la habitación. "¡Mamá! ¡Papá! ¿Ven eso?", dijo emocionado señalando hacia el resplandor. Todos voltearon a ver y quedaron sorprendidos al ver a un pequeño fantasma flotando frente a ellos.

El fantasma parecía amigable y sonreía con ternura. Mamá rápidamente tomó la mano de Noche para tranquilizarlo mientras Papá se acercaba al fantasma con precaución. —"Hola" , dijo Papá titubeante.

"¿Quién eres?"El fantasma respondió con voz suave: "Soy Fanty, el Fantasma Amistoso". La familia se miró entre sí incrédulos pero decidieron darle una oportunidad al nuevo amigo.

Fanty les explicó que había estado buscando durante mucho tiempo a una familia amable y amorosa con quien pasar tiempo y ayudarles en lo que necesitaran. Noche estaba emocionado ante la idea de tener un amigo fantasma pero también tenía muchas preguntas.

"Fanty, ¿cómo es ser un fantasma? ¿Puedes volar? ¿Eres invisible?"Fanty rió y respondió: "Ser un fantasma es divertido, puedo volar y, aunque soy transparente, me puedes ver porque estoy aquí para ser tu amigo". A partir de ese día, Fanty se convirtió en un miembro más de la familia. Juntos, disfrutaban de tardes llenas de risas y aventuras.

Fanty les enseñaba a Noche y Regalos cosas nuevas cada día. Un día, mientras los niños estaban jugando en el jardín trasero, encontraron una caja llena de regalos misteriosos.

Los ojos de Regalos se iluminaron al verlos y dijo emocionado: "¡Miren todos estos regalos! Debemos descubrir quién los dejó aquí". La familia comenzó a investigar por todo el vecindario para encontrar al dueño de los regalos pero nadie parecía saber nada al respecto.

Sin embargo, descubrieron que cada uno de los regalos tenía una pequeña nota con palabras amables escritas. "¡Espera!", exclamó Noche emocionado. "Las notas tienen mensajes inspiradores como "sé valiente", "ayuda a otros" y "nunca te rindas".

¡Creo que los regalos son un mensaje especial para nosotros!"La familia entendió entonces que esos regalos eran una forma en la que alguien quería transmitirles amor y apoyo.

Decidieron compartir esa alegría con sus vecinos organizando una fiesta sorpresa donde repartieron dulces y tarjetas con palabras positivas. A medida que pasaba el tiempo, la relación entre la familia y Fanty se fortalecía aún más.

Fanty les enseñó a apreciar los pequeños momentos de la vida, a ser amables con los demás y a siempre buscar la forma de ayudar. Un día, Fanty les dijo que su misión en la tierra había llegado a su fin y debía regresar al mundo de los fantasmas.

La familia se entristeció pero entendieron que Fanty siempre estaría en sus corazones. Después de despedirse de su querido amigo, Noche y Regalos continuaron viviendo vidas felices y llenas de amor. Siempre recordaban las lecciones aprendidas junto a Fanty y compartían esa sabiduría con quienes los rodeaban.

Y así, esta familia especial demostró que el amor y la amistad pueden venir en formas inesperadas, incluso en un fantasma llamado Fanty.

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